Por Patricia Toledo,
Directora de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Syngenta para Latinoamérica Norte y Vicepresidenta de Sostenibilidad del Consejo Nacional Agropecuario
A lo largo de las últimas semanas, hemos tenido la oportunidad de participar en los foros más relevantes de la industria como la XIII Convención de Protección de Cultivos, la vigésima edición del Foro Global Agroalimentario y la vigésimo octava Expo AgroAlimentaria Guanajuato, eventos que no solo muestran el desarrollo de nuestro sector, sino que nos convoca a reflexionar sobre los retos que enfrentaremos en los próximos años y que requieren soluciones de largo alcance.
Hace 10 años, en Syngenta, decidimos liderar la transformación de los sistemas agroalimentarios a través del Plan para una Alimentación Sostenible que colocó la lucha urgente contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, en el corazón del futuro productivo de la agricultura. Eso nos permitió hacer compromisos globales para reducir la huella de carbono de la agricultura, ayudar a los agricultores a lidiar con los efectos del cambio climático y a acelerar nuestra innovación para contribuir con el desarrollo sostenible.
En ese sentido, nos asumimos como parte de la solución y a nivel global, tan sólo en 2022, invertimos más de 289 millones de dólares en programas de agricultura sostenible, lo que representa una inversión de 1,325 millones de dólares desde 2020. Asimismo, ayudamos a los agricultores a producir más de dos millones de toneladas de cultivos con iniciativas para reducir los residuos, beneficiamos seis millones de hectáreas de tierras de cultivo y capacitamos a 12.9 millones de personas en el uso seguro de nuestros productos.
Nuestro país, México, no fue la excepción y logramos impactar más de 1.2 millones de hectáreas en cultivos de maíz y trigo, mejorando su productividad a través de soluciones tecnológicas innovadoras, beneficiamos más de nueve mil hectáreas en temas de biodiversidad, capacitamos a más de 10 mil agricultores en el buen uso y manejo de insumos de protección de cultivos, y adoptamos los estándares y lineamientos emitidos por la Asociación para el Trabajo Justo en México, para asegurar las condiciones laborales justas en toda la cadena de suministro.
Este 2023, reafirmamos nuestro compromiso con dicha transformación y generamos valor al agricultor, al tiempo que cuidamos nuestro planeta, a través de acciones integrales en los tres pilares que sustentan a la sostenibilidad: ambiental, económico y social. Y no solo esto, en Syngenta, fuimos más allá, pusimos la sostenibilidad en el centro de nuestra estrategia de negocio e innovación, lo cual nos ha permitido generar importantes contribuciones, de forma consistente, a 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Aunado a esto y, bajo el lema “Sostenibilidad: de la Agenda a la Acción”, expandimos nuestros programas y obtuvimos mediciones claras de dicha contribución. Tal es el caso de nuestra iniciativa Operación Polinizador que promueve la coexistencia entre la agricultura y la apicultura, a través del cual establecimos en cultivos como, frutales, cítricos maíz y café, entre otros, donde los resultados preliminares muestran incrementos significativos de hasta 26% en el peso de los frutos; o de los análisis de nuestros programas de salud de suelo y agricultura regenerativa que muestran incrementos en los índices de calidad de suelo, mejorando su estado de la biología y disminuyendo el riesgo de aparición de varias enfermedades fúngicas, así como un incremento de insectos benéficos para el control biológico con enfoque en manejo integrado de plagas.
Estos esfuerzos son consistentes con los retos a los que, como sociedad, nos enfrentamos y que fueron abordados por la industria en los eventos de impacto internacional a los que me refería al inicio de este artículo y, en ese sentido, celebramos que el Panorama Agroalimentario 2023, presentado hace unos días, coloque a la agricultura regenerativa como la vía para el futuro sustentable que fomenta la biodiversidad, enriquece los suelos y mejora las cuencas hidrográficas, entre otros beneficios.
El avance de la Agenda 2030, muestra que aún hay mucho por hacer para cumplir las metas planteadas y que la única manera de lograr avances consistentes es hacer de la sostenibilidad, más que una responsabilidad, un valor compartido entre la cadena de la industria agroalimentaria, con enfoque sistémico en la agricultura y los agricultores, el encadenamiento de actores y disciplinas relacionadas, el panorama económico mundial, las demandas y dinámicas del consumidor y, particularmente, la seguridad alimentaria.
En Syngenta estamos comprometidos para seguir transformando los sistemas agroalimentarios y convencidos de que, lograr un Desarrollo Sostenible, más que una responsabilidad es un valor compartido e invitamos a todos los lectores a unirse en este esfuerzo, que nos convoca a todos.