Con el propósito de recuperar ecosistemas y consolidar su compromiso con la sostenibilidad, Grupo Peñafiel llevó a cabo una jornada de reforestación en el Cerro Viejo, Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, donde se plantaron 1800 árboles en un área de 3.99 hectáreas. La actividad reunió a 40 voluntarios, entre colaboradores de la empresa y aliados comunitarios, que participaron en la restauración de este importante pulmón de la región. Esta acción se inscribe dentro del programa ambiental de la compañía y responde a la convicción de generar un futuro más sostenible para las comunidades en las que mantiene presencia.
La jornada en Cerro Viejo representó el segundo año consecutivo en que Grupo Peñafiel suma esfuerzos para la recuperación de este ecosistema. En esta ocasión, la compañía celebró un avance notable, ya que dentro del proyecto colaborativo Charco Bendito, en el que participan diversas organizaciones, se alcanzó la cifra de más de 32 mil árboles plantados en lo que va del año. Este logro refleja la importancia de las alianzas entre empresas, sociedad civil y autoridades locales para enfrentar los retos ambientales y garantizar la conservación de áreas naturales estratégicas en el estado de Jalisco.
El Cerro Viejo constituye un espacio prioritario de conservación por su riqueza en biodiversidad, por la función esencial que cumple en la captación de agua y en la regulación del clima local. La reforestación contribuye a mejorar la calidad del aire y del suelo, además de fortalecer el hábitat de especies que dependen de este ecosistema. Para las comunidades de Tlajomulco, también significa reforzar una de sus principales fuentes de recarga hídrica.
40 voluntarios, entre colaboradores de la empresa y aliados comunitarios, plantaron 1,800 árboles en la zona
Para la compañía, la sostenibilidad se construye a partir de acciones tangibles que permiten regenerar los recursos naturales y garantizar un ambiente sano para las próximas generaciones. Estas iniciativas fortalecen también el sentido de pertenencia y la cohesión social, ya que la participación de voluntarios en actividades de alto impacto ambiental demuestra que los cambios positivos se alcanzan cuando la sociedad actúa de manera conjunta.
“Cada árbol que sembramos simboliza esperanza, vida y compromiso con las generaciones que vienen. Nuestro propósito es claro: cuidar de los recursos naturales y demostrar que juntos podemos transformar realidades. El cuidado del medio ambiente es responsabilidad de todos y depende de acciones como esta, en las que comunidades y empresas actúan como un solo equipo.” Comentó Jorge Olivera, director de la Planta de Tlajomulco de Grupo Peñafiel.
A través de esta iniciativa, se reafirma la vocación de actuar como un agente de cambio en materia ambiental y de contribuir al bienestar de las comunidades donde opera la compañía. La reforestación en Cerro Viejo representa un paso más dentro de la visión integral del grupo, que busca equilibrar crecimiento económico con responsabilidad social y compromiso con el medio ambiente.
*Comunicado de prensa