La pandemia por COVID-19 catalizó cambios que se venían gestando desde hace tiempo y, según una nueva encuesta de Bain & Company, el 58% de los trabajadores de 10 grandes economías considera que la pandemia les ha obligado a replantearse el equilibrio entre su trabajo y su vida personal.
La investigación de Bain titulada “The Working Future” identifica cinco temas clave que están cambiando el trabajo:
- Las motivaciones para trabajar están cambiando. Aunque la remuneración sigue siendo una de las principales prioridades para la mayoría de los trabajadores, ahora sólo uno de cada cinco la considera el factor número uno en un trabajo; por su parte, un trabajo interesante, seguridad laboral y flexibilidad son también algunas de las prioridades más importantes para los empleados.
- Las creencias sobre lo que hace un «buen trabajo» son divergentes. Bain ha identificado seis tipos de trabajadores, cada uno de ellos con un conjunto diferente de prioridades: operadores, donantes, artesanos, exploradores, luchadores y pioneros.
- La automatización está ayudando a rehumanizar el trabajo. Las ventajas claramente humanas -la capacidad de resolver problemas, la conexión interpersonal y la creatividad- están cobrando importancia a medida que la automatización elimina el trabajo rutinario.
- El cambio tecnológico está difuminando los límites de la empresa. El aumento del trabajo desde casa y la economía de los gigas conjuntamente han difuminado los límites de la empresa, haciendo que las ideas de un lugar de trabajo y un trabajador sean más fluidas. Si bien estos cambios reducen los costos para las empresas, ofrecen una situación mixta para los trabajadores. La encuesta de Bain muestra que el 47% de los trabajadores de todo el mundo ven a muchos de sus compañeros como amigos. Este nivel de conexión y confianza es un ingrediente fundamental para el funcionamiento eficaz de empresas complejas. La gran pregunta es si las empresas pueden mantener la conexión y la confianza sin la conexión física que proporcionan las oficinas.
- Las generaciones más jóvenes están cada vez más abrumadas. Los jóvenes, especialmente en las economías avanzadas, están sometidos a una creciente tensión psicológica que se traslada a su vida laboral. En los mercados occidentales, el 61% de los encuestados menores de 35 años citaron los problemas financieros, la seguridad laboral o no alcanzar sus objetivos profesionales como principales preocupaciones para la próxima década. Además, las probabilidades de lograr una movilidad ascendente -ganar más que los padres- son ahora las más bajas en Estados Unidos para cualquier generación desde la Segunda Guerra Mundial, con menos de la mitad de los trabajadores millennials esperando ganar más que sus padres.
Teniendo en cuenta estas tendencias, Bain & Company identifica tres acciones para los líderes empresariales:
- Las empresas ganadoras pasarán de ser captadoras de talento a creadoras de talento. Esto requiere aumentar las inversiones en aprendizaje, pensar de forma lateral en las carreras profesionales y cultivar una mentalidad de crecimiento en su organización.
- Los líderes dejarán de gestionar a los trabajadores como si fueran máquinas, y en su lugar les ayudarán a desarrollar su capacidad personal y a crear una carrera que se ajuste a su idea individual de una vida significativa. Como parte de esto, los líderes reorganizarán los flujos de trabajo para ayudar a los individuos a utilizar mejor sus ventajas humanas únicas.
- Las empresas ganadoras construirán una organización que ofrezca un sentido de pertenencia y oportunidad a sus numerosos y singulares trabajadores, a la vez que se mantienen unidos a través de una visión compartida y valores comunes.
Comunicado de prensa.
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