Es un reloj simbólico. La media noche es la hora del apocalipsis, el juicio final, el fin del mundo… Y ayer, un grupo de científicos anunciaron que seguimos a 90 segundos de esa fatídica hora. El Boletín de Científicos Atómicos decidió ayer mantener este reloj marcando ese punto, siendo desde el año pasado la vez que hemos estado más cerca de las 12 AM desde que lo crearan en 1947.
Históricamente, la analogía del reloj representaba la amenaza de la guerra nuclear global fruto pues la idea nació en plena Guerra Fría. Desde 2007 se tuvo en cuenta las amenazas de la crisis climática y más recientemente los nuevos desarrollos en cienca y nanotecnología que inflinjan un daño irreparable.
El Boletín de Científicos Atómicos aseguran que mantener la hora no significa estabilidad
“En 2023, el mundo entró en un territorio desconocido, ya que sufrió el año más caluroso jamás registrado y las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguieron aumentando”, explicó Rachel Bronson, presidenta y consejera delegada del Boletín. “La temperatura global y la de la superficie marina del Atlántico Norte batieron récords, y el hielo marino antártico alcanzó su extensión diaria más baja desde la llegada de los datos por satélite”, agregó.
Bronson señaló en la declaración que 2023 fue un año “récord para la energía limpia con 1,7 billones de dólares en nuevas inversiones, las inversiones en combustibles fósiles totalizaron casi 1 billón de dólares”. Sin embargo estos son “extremadamente insuficientes para evitar los peligrosos impactos humanos y económicos del cambio climático, que afectan de manera desproporcionada a las personas más pobres del mundo”, enfatizó.
Los científicos recordaron que mantener el reloj en el mismo horario que el año pasado no significa estabilidad. Seguidamente apuntaron los riesgos que están suponiendo los conflictos armados de la actualidad y la irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa.