En su última aparición ante la prensa antes de dejar su cargo, la Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha destacado los logros y los retos que quedan en esta materia “que nunca termina”, asegurando que “el mundo ha cambiado sustancialmente en el transcurso de su mandato«.
Ahondó en esa idea diciendo que el profundo impacto de la pandemia de la COVID-19, los efectos cada vez mayores del cambio climático y las repercusiones de la crisis alimentaria, energética y financiera derivada de la guerra contra Ucrania han sido los tres principales problemas.
A eso añadió, el hecho de que “la polarización dentro de los Estados y entre ellos ha alcanzado niveles extraordinarios y el multilateralismo está bajo presión”. Pero de entre todos los asuntos, señaló el cambio climático como el mayor desafío para todos en este momento.
“Los fenómenos meteorológicos extremos de los últimos meses han vuelto a poner de manifiesto, de forma contundente, la necesidad de actuar urgentemente para proteger nuestro planeta para las generaciones actuales y futuras. Satisfacer esta necesidad es el mayor reto en materia de derechos humanos de esta época, y todos los Estados tienen la obligación de trabajar juntos en este sentido, y de cumplir con lo prometido, para aplicar plenamente el derecho a un medio ambiente sano”, aseguró Michelle Bachelet.
Para la alta funcionaria, cuyo último día como Alta Comisaria será el 31 de agosto, “la respuesta a la triple crisis planetaria de la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad debe centrarse en los derechos humanos, incluidos los derechos a la participación, al acceso a la información y a la justicia, y abordando el impacto desproporcionado de los daños ambientales en los más marginados y desfavorecidos”.
En este sentido, dijo sentirse orgullosa del esfuerzo y del fuerte apoyo que su Oficina ha brindado a la cuestión medioambiental y que ha culminado con el reciente reconocimiento al derecho universal a un medio ambiente sano y limpio por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
También te puede interesar: Cambio climático: lo que las empresas deben contemplar
México
A una pregunta sobre como el Gobierno de México está respondiendo al narcotráfico militarizando la lucha contra esa lacra, Bachelet dijo reconocer los retos que tiene el país en materia de seguridad.
Pero añadió, “creo que hay que mantener la implicación civil reconocida en la constitución de la guardia nacional y también creo que el uso de la fuerzas armadas en tareas de seguridad pública debe ser realmente excepcional, deben usarse como último recurso, de forma temporal y supervisada por instituciones civiles independientes”.
Después reiteró la disponibilidad de su Oficina para proveer asistencia técnica en el refuerzo de la participación civil así como para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas.
“Creo que los pasos que México ha adoptado para hacer frente a estos asuntos son positivos y les damos la bienvenida. Era importante que aceptarán ante todo la visita del Comité de las Desapariciones Forzadas y creo que es importante que esta recomendación se cumpla. Y quiero reiterar la necesidad de reforzar la capacidad de rendición de cuentas y de protección de las víctimas y los periodistas”, finalizó.
¿Tu organización es socialmente responsable y trabaja a favor de la sostenibilidad?