El titular de la ONU anunció en Fiji sus esfuerzos para movilizar importantes fondos financieros internacionales en la mitigación del cambio climático e insiste sobre los pasos que deben darse para la transformación de una economía gris a una economía verde, con el objetivo y lograr que la temperatura media de la tierra no suba por encima de los 1,5 grados centígrados.
Actualmente, el secretario general continúa su gira por Oceanía, región a la que ha definido como la línea de frente de la batalla contra el cambio climático, ya que está sufriendo muchas de sus consecuencias, como el aumento del nivel del mar, que es hasta cuatro veces mayor que en otras zonas del globo, amenazando la propia existencia de muchas islas-Estado.
“El daño causado recientemente por los ciclones tropicales Gita, Josie y Keni, y por las erupciones volcánicas y los terremotos en la región, junto con otros fenómenos meteorológicos extremos, nos dan amplia evidencia de su vulnerabilidad”, declaró Guterres durante su intervención una reunión con los mandatarios de las islas del Pacífico.
El titular de la ONU no escatimó palabras a la urgencia ante la que se encuentra el planeta al añadir inmediatamente: “el cambio climático empeorará aún más esos riegos”.
Otros efectos negativos del calentamiento global son la salinización del agua, que marchita las cosechas, poniendo en peligro la obtención de los alimentos, y la acidificación de los océanos, el blanqueamiento de los corales y la desaparición de la diversidad, tres elementos vitales para la economía y la tradición del Pacífico.
El titular de la ONU alertó de que, si los niveles de calentamiento alcanzaran 2 grados Celsius o más, sería una catástrofe tanto en la tierra como en el mar y tanto para los animales como para las personas. “La seguridad alimentaria disminuiría y el crecimiento económico sufriría”.
Y a pesar de todo ello, las emisiones de carbono están alcanzando niveles récord y no parece que estén cerca de haber llegado a su punto más alto.
Además, sin su apoyo, los líderes políticos no habrían reconocido la necesidad de abordar las «pérdidas y daños» causados por el cambio climático.
Las Naciones Unidas están firmemente comprometidas a respaldar su respuesta al cambio climático.
Al mismo tiempo, Guterres llevó un mensaje para los pueblos del Pacífico al asegurarles que no están solos: “las Naciones Unidas están firmemente comprometidas a respaldar su respuesta al cambio climático y revertir las tendencias negativas que han puesto en peligro sus culturas y su existencia”.
“Pero debemos hacer aún más para abordar el conflicto de intereses entre la industria, la pesca, el transporte marítimo, la minería y el turismo, que están creando niveles insostenibles de estrés en los ecosistemas marinos y costeros”, afirmó.