El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, hizo un llamado a los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 para que aborden las brechas de competencias, inviertan en sistemas de protección social para todos y adopten mecanismos de financiamiento sostenible para las políticas de empleo y protección social, con el fin de cerrar las crecientes fracturas en el mercado laboral mundial y reducir las desigualdades.
La reunión de ministros, de la que India fue anfitriona y que tuvo lugar en Indore los días 20 y 21 de julio, se centró en tres temas principales: abordar las carencias mundiales de cualificaciones, ampliar la protección social a los trabajadores de las plataformas y de la “gig economy”, y financiar de forma sostenible los sistemas nacionales de protección social. Los ministros acordaron prioridades políticas específicas para acelerar el progreso en los dos primeros de estos desafíos y en un conjunto de opciones políticas con respecto al tercero.
«En la actualidad, la brecha mundial del empleo se está profundizando frente a los choques y riesgos mundiales, y los países de bajos ingresos se están quedando cada vez más atrás», dijo Houngbo a los ministros.
Destacaron la necesidad de financiar de manera sostenible la protección social, de extender la seguridad social a más trabajadores
«Para hacer frente a esta situación y promover la justicia social, deben movilizarse más recursos mundiales. Iniciativas como el Acelerador Mundial de las Naciones Unidas para el Empleo y la Protección Social para Transiciones Justas desempeñan un papel fundamental a la hora de generar el apoyo técnico y financiero necesario. Tales esfuerzos deben formar parte de una reforma más amplia de la arquitectura financiera internacional para que haya más recursos disponibles para alcanzar los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)», dijo el director general de la OIT.
En relación con el Objetivo de Antalya para la Juventud de reducir en un 15% para 2025 la proporción de jóvenes que corren un mayor riesgo de quedar permanentemente rezagados en el mercado laboral, Houngbo dijo a los ministros que la tasa NEET (jóvenes de entre 15 y 29 años que no tienen empleo, educación o formación) había vuelto a su nivel anterior a la pandemia o estaba por debajo de él, y que 12 miembros del G20 estaban en vías de alcanzar el objetivo.
Pero para seguir avanzando, y para abordar la desigualdad de género en particular, la acción debe centrarse en promover más y mejor empleo para los jóvenes, invirtiendo en sectores económicos con alto potencial de empleo juvenil y mejorando la calidad del empleo para incentivar la participación en el mercado laboral, subrayó el director general. «Las inversiones en Educación y Formación Técnica y Profesional (EFTP) y en aprendizaje de calidad, así como la combinación de políticas activas del mercado laboral con ayudas a la renta, son también muy importantes para llegar a los jóvenes más desfavorecidos», añadió.
Los ministros debatieron sobre las formas de abordar las carencias de cualificaciones para aumentar la productividad y los salarios, pero también sobre los medios para disminuir la rotación de la mano de obra y aumentar la capacidad de las empresas para innovar o desplegar nuevas tecnologías. «Las regiones en las que las carencias de cualificaciones son generalizadas también tienen más probabilidades de experimentar un elevado desempleo», afirmó Richard Samans, sherpa de la OIT ante el G20 y director del Departamento de Investigación de la OIT. «En una época turbulenta, la ‘inversión en las personas’ restablece la confianza en las instituciones y ayuda a construir un nuevo contrato social. Por lo tanto, la inversión masiva en competencias es más necesaria que nunca, ya que nos enfrentamos a la necesidad de lograr transiciones verdes y digitales socialmente justas», añadió.
La OIT abogó por un lenguaje común en materia de competencias y cualificaciones para facilitar la comparabilidad entre países y el reconocimiento mutuo de las competencias. La OIT, junto con la OCDE, pondrá en marcha un estudio de viabilidad para una taxonomía mundial de competencias que estará disponible a finales de 2026. La OIT también acogió con satisfacción la ampliación acordada de la cobertura de las bases de datos Skills for Jobs de la OIT y la OCDE a todos los países del G20 y más allá. Esto mejorará la disponibilidad, la puntualidad y la comparabilidad internacional de los datos sobre la demanda y la oferta con respecto a las competencias, las ocupaciones y las cualificaciones, y contribuirá a cerrar las brechas de competencias a nivel mundial.
Con información de la OIT.
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