En un contexto donde el liderazgo empresarial se enfrenta al escrutinio constante de audiencias cada vez más informadas y exigentes, LLYC, firma global de Marketing y Corporate Affairs presenta el informe ‘CEO Monitor‘, una radiografía que analiza la huella pública de los CEOs más influyentes de México. A través de herramientas propias de big data e inteligencia artificial, el estudio analizó 184,107 menciones digitales provenientes de 136,104 autores únicos, en medios digitales, X y LinkedIn, durante un periodo de 28 meses (enero 2023 – abril 2025).
La conversación digital sobre los principales líderes empresariales de México se concentra en tres grandes canales: medios informativos (44.8%), la red social X (antes Twitter) con 31.2%, y LinkedIn con 23.9%. Esta última plataforma destaca por ser el espacio más favorable para los CEOs: el 70.5% de las menciones en ella son positivas, lo que la convierte en un canal estratégico para la construcción de reputación personal.
Sin embargo, el estudio también revela una importante brecha de género: solo el 11.3% de las menciones se refieren a mujeres CEOs, lo que posiciona a México como el país con mayor desequilibrio en visibilidad digital de toda América Latina. Esto refleja una oportunidad urgente de ampliar la representación femenina en los espacios de liderazgo público.
En cuanto a los temas que dominan la conversación, los pilares ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) encabezan con el 34% del volumen total, seguidos por noticias de reconocimientos (27%), resultados de negocio (16%) y mensajes de motivación personal (16%). Llama la atención que temas como innovación y tecnología apenas representan el 1%, lo que sugiere una desconexión entre el discurso empresarial y las principales transformaciones del entorno actual.
Los pilares ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) encabezan con el 34% del volumen total los temas de conversación
Por sectores, entretenimiento, alimentos y bebidas, y servicios financieros concentran el 53% de la conversación. En contraste, sectores como el textil, aunque con menor volumen, presentan una percepción mayoritariamente negativa. Al observar la evolución temática, el informe destaca que aparecen menciones más consistentes y positivas cuando los mensajes se anclan en pilares como sostenibilidad (34.4%), reconocimientos (26.5%) o resultados de negocio (16.1%).
En el análisis de las redes propias de los CEOs, las publicaciones más efectivas son aquellas que abordan motivación personal, innovación tecnológica e inclusión femenina. El engagement se genera principalmente a través de compartidos y comentarios, y aumenta significativamente cuando los contenidos tienen un tono personal o inspirador.
El informe también clasifica los estilos de liderazgo en cuatro arquetipos predominantes. El 60% de los CEOs se posiciona como transformacional, seguidos por un 27% de perfil colaborativo, 12% motivador y solo un 4% transaccional, este último centrado en resultados financieros. Además, se identificaron tres grandes estilos discursivos: transformacional (56%), colaborativo (15%) y democrático (12%). Los mensajes motivacionales o centrados en talento todavía son minoría, pese a su alto impacto emocional.
“Hoy, liderar no solo es tomar decisiones estratégicas, también es saber comunicar desde la visión, la empatía y el propósito. Esta radiografía nos ayuda a entender cómo evolucionar hacia un liderazgo más conectado, personal y real en cuanto a las expectativas del entorno”, señala Mundo Montes de Oca, director de Corporate Affairs para LLYC en México.
El informe también revela que las publicaciones que más generan interacción provienen de los propios perfiles de CEOs, especialmente cuando abordan temas como sostenibilidad, inclusión, motivación e innovación. Es decir, el liderazgo que se comunica desde lo auténtico y con propósito tiene mayor poder de resonancia y amplificación.
La principal conclusión del informe es clara: las empresas informan, pero los líderes movilizan. Aquellos CEOs que desarrollan una narrativa propia, distinta pero complementaria a la de sus organizaciones, logran mayor resonancia y credibilidad. En un país que atraviesa transformaciones profundas, profesionalizar la comunicación del liderazgo no es solo una ventaja reputacional: es una necesidad estratégica.
“Construir un liderazgo visible conlleva distintas responsabilidades, entre ellas, contar con una visión y estrategia de comunicación claras y no impulsivas o reactivas. Entre más pequeña sea la brecha entre lo que decimos y lo que dicen de nosotros, más potentes serán nuestros mensajes”, concluye Montes de Oca.
*Comunicado de prensa