Hasta 5.3 millones de personas en Siria pueden haberse quedado sin hogar a causa del terremoto que sacudió al país y a Turquía a principios de la semana pasada, y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha estado enviando rápidamente ayuda a las zonas más afectadas del país. ACNUR se está centrando sobre todo en el alojamiento y la distribución de artículos de socorro, asegurándose de que los centros colectivos a los que han acudido las personas desplazadas cuenten con instalaciones adecuadas, así como tiendas de campaña, lonas de plástico, mantas térmicas, colchonetas, ropa de invierno, entre otras cosas.
«Llevamos distribuyéndolos desde el primer día – anoche entregamos 9,440 kits – centrándonos, por supuesto, en todas las personas afectadas por el terremoto, pero también intentando comprender quiénes de entre las afectadas son las más vulnerables: personas adultas mayores, personas con discapacidad, niñas y niños. Y, por supuesto, hay algunos niños que han sido separados de sus padres», afirman en su portal web, según por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra..
También están liderando el sector de protección. En toda Siria tienen una red de centros comunitarios, centros satélite, voluntarios de sensibilización, y esto les ayuda a llegar a las poblaciones vulnerables. Han creado líneas directas para todo tipo de cuestiones relacionadas con protección, que utilizan.
5.3 millones de personas en Siria pueden haberse quedado sin hogar a causa del terremoto que sacudió al país y a Turquía
Para Siria, se trata de una crisis dentro de otra crisis. Han sufrido crisis económicas, COVID y ahora están en pleno invierno, con tormentas de nieve en las zonas afectadas. Parte del personal de ACNUR está durmiendo afuera de sus casas porque están preocupados por los daños estructurales que han sufrido. Esto es solo un microcosmos de lo que está ocurriendo en todas las zonas afectadas.
Todo esto, por supuesto, repercute en el acceso de la ayuda. Las carreteras están dañadas y eso nos impide llegar a las personas. Ha sido muy, muy difícil. Ya hay 6.8 millones de personas desplazadas internas en el país. Y esto era antes del terremoto.
Por ahora, ACNUR se está concentrando en actividades que salvan vidas, como la adaptación de los centros colectivos, tiendas de campaña, artículos no alimentarios, y demás. Luego se ocuparan – en las próximas 8 a 12 semanas – de apoyar los medios de vida y los servicios básicos en las zonas afectadas, la provisión de apoyo a los albergues y la instalación de kits de alojamiento de emergencia y pequeñas reparaciones en las viviendas dañadas. Se harán cargo de retirar escombros, intentando ayudar a las autoridades y a los socios con equipamiento y capacidad, movilizando ingenieros, y de cómo podrían ayudar a la comunidad a evaluar algunos de los daños estructurales y a buscar el camino a seguir también con sus oportunidades de medios de vida.
En el noroeste de Siria, particularmente afectado, el acceso se ha visto gravemente obstaculizado por los daños. «Los que llamamos suministros “entre áreas” (de las áreas gubernamentales a las del noroeste) llegaron antes del sismo, se habían almacenado previamente y se están distribuyendo desde los almacenes. A partir de ahora, esperamos que un acuerdo con el Gobierno permita un acceso rápido y regular a estas zonas» afirma el portavoz.
Una estimación preliminar de que 5.37 millones de personas afectadas por el terremoto necesitarán ayuda para alojamiento en toda Siria. Es una cifra enorme y afecta a una población que ya sufre desplazamiento masivo.
«La próxima semana me dirigiré a Alepo, Hama y Latakia, donde tenemos reservas almacenadas de 30,000 artículos básicos de socorro y 20,000 tiendas de campaña». Haciendo eco de las palabras que pronunció anoche el Secretario General de la ONU: «Se trata de personas. Eso es lo único que importa».
Con información de ACNUR.
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