El estado de Nueva York se convirtió este domingo en el tercero de EE.UU. en poner en marcha la prohibición del uso de bolsas de plástico, medida con la que pretende reducir drásticamente los desperdicios que produce la región y que afectan al medioambiente.
Nueva York se une así a California, que implementó una normativa similar en 2016, y Oregón, que hizo lo propio hace dos meses.
De acuerdo con medios locales, se estima que los neoyorquinos utilizan unas 23.000 millones de bolsas de plástico al año, pero esta nueva ley que entra en efecto con el inicio del mes de marzo prohíbe a la mayoría de los negocios repartirlas entre sus clientes.
Cabe destacar que además, los ciudadanos de Nueva York tendrán que pagar ahora cinco centavos por cada bolsa de papel que utilicen en supermercados y otros comercios, con lo que pretende que se cimente el uso de bolsas reutilizables.
Por tal motivo, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha participado en los últimos días en acciones de entrega de estas bolsas reutilizables al público generalizado.
“Reducir el uso de bolsas de plástico nos ayudará a crear una ciudad más sostenible”, explicó De Blasio.
En total, el Departamento de Saneamiento de Nueva York ha repartido en los últimos dos meses unas 200.000 bolsas reutilizables gratuitas, un número que asciende a las 800.000 desde 2016.
De acuerdo con la ley, se dará un primer aviso a los negocios que no estén acatando la normativa, para luego imponer una multa de 250 dólares tras el segundo aviso, y otra de 500 dólares a partir del tercero.
Sin embargo, varios tipos de bolsas de plástico están exentas de esta ley, entre ellas las que envuelven carne o pescado crudo, las que cubren alimentos en rodajas, las utilizadas en los negocios de limpieza en seco y en farmacias, o las usadas por restaurantes en la entrega de comida a domicilio.