En el documento “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” que fue adoptado por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015, se presentan los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) que destacan las “líneas” a trabajar de aquí a 2030 sin dejar a nadie atrás.
ODS 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible
Naciones Unidas destaca que el sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza.
«Gestionadas de forma adecuada, la agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar comida nutritiva a todo el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar el desarrollo centrado en las personas del campo y proteger el medio ambiente».
Pero ahora mismo, nuestros suelos, océanos, bosques y nuestra agua potable y biodiversidad están sufriendo un rápido proceso de degradación debido a procesos de sobreexplotación.
A esto se añade el cambio climático, que repercute sobre los recursos de los que dependemos y aumenta los riesgos asociados a los desastres naturales tales como las sequías y las inundaciones.
«Muchas campesinas y campesinos ya no pueden ganarse la vida en las tierras que trabajan, lo que les obliga a emigrar a las ciudades en busca de oportunidades», señala Naciones Unidas
Del mismo modo, señalan que necesitamos una profunda reforma del sistema agrario y alimentario mundial si queremos nutrir a los 815 millones de hambrientos que existen actualmente en el planeta y a los dos mil millones de personas adicionales que vivirán en el año 2050.
De acuerdo con la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su documento Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y El Caribe «lamentablemente, el número total de personas que sufre hambre en América Latina y el Caribe ha aumentado, revirtiendo décadas de progresos».