Los residuos sólidos urbanos representan uno de los mayores desafíos ambientales y de salud pública en la actualidad. Ante este panorama, Terralago, un complejo urbano ubicado en Naucalpan, Estado de México, ha decidido urbanizar con una premisa audaz: ningún residuo generado debe terminar en rellenos sanitarios.
Desde el inicio de cada obra, Terralago aplica principios de economía circular y gestión responsable de materiales. Su estrategia contempla la clasificación y separación de residuos en sitio, la reutilización y donación de insumos como concreto, madera y acero, así como acuerdos con recicladoras certificadas para garantizar que todo desecho tenga una segunda vida útil.
Además, el conjunto urbano fomenta el uso de materiales reciclados y reciclables desde la etapa de diseño, reduciendo el volumen de desechos.
El complejo urbano ubicado de Naucalpan trabaja con cooperativas de reciclaje y empresas de logística inversa
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, más del 50% de los residuos en América Latina terminan en rellenos sanitarios, muchos de ellos sin tratamiento adecuado. En contraste, iniciativas como la de Terralago marcan una ruptura con esa lógica, demostrando que una correcta planeación y compromiso empresarial es posible evitar ese destino final.
Terralago colabora con cooperativas de reciclaje y empresas especializadas en logística inversa para garantizar la trazabilidad en cada flujo de residuos. Esto no solo refuerza la transparencia del proceso, sino que también impulsa empleos verdes y economías locales.
Asimismo, ha desarrollado programas de concientización dirigidos tanto a trabajadores de obra como a residentes, para fomentar una cultura de separación de residuos desde la fuente y reducir el volumen de desechos mezclados.
Pero la estrategia del conjunto urbano ubicado en Naucalpan no se detiene en la construcción. En sus complejos habitacionales se promueve una cultura ambiental activa a través de puntos limpios, compostaje comunitario y talleres de educación ambiental, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en particular el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) y el ODS 12 (Producción y consumo responsables).
Lo que Terralago está haciendo no es solo una buena práctica empresarial: es un llamado a toda la industria inmobiliaria y a cumplir necesidades de la Zona Conurbada del Valle de México (ZCVM). Si más desarrolladoras adoptaran estas estrategias, el volumen de residuos enviados a vertederos —y que afecta suelos, cuerpos de agua y comunidades cercanas— podría reducirse de manera sustancial.
*Comunicado de prensa