México atraviesa la pandemia de COVID-19 en un contexto en el que 20% de sus hogares padecen de un deficiente acceso económico y físico a los alimentos y la población está afectada por la triple carga de mala nutrición: sobrepeso y obesidad, desnutrición y carencias en micronutrientes.
Casi el 15% de los niños y niñas menores de 5 años en localidades con menos de 100 mil habitantes padecen de desnutrición crónica; a nivel nacional el 38% niños de 12 a 24 meses padecen de anemia y el 36% de los niños y niñas en edad escolar padecen sobrepeso y obesidad.
La situación económica derivada de la COVID-19 ha afectado negativamente los ingresos de millones de familias en México, con consecuencias muy preocupantes para la salud y nutrición de niñas, niños y adolescentes en particular debido a un acceso limitado a alimentos saludables.
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Una mala nutrición aumenta el riesgo de contagio y complicaciones ocasionadas por COVID-19 y otras enfermedades, por lo que es fundamental garantizar una alimentación saludable, en cantidad y calidad, que favorezca un adecuado estado nutricional y, en consecuencia, fortalezca el sistema inmunológico. De igual manera, niños y niñas requieren mantener las condiciones de salud y nutrición adecuadas para retomar las actividades educativas.
Para UNICEF, es prioritario impulsar la protección de niñas, niños y adolescentes y, en este caso, la protección de su derecho a la alimentación, ya que, si no actuamos de inmediato para abordar las consecuencias que la pandemia tendrá sobre los niños, el COVID-19 causará daños permanentes en su presente y futuro.
Por ello y en alianza con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y aliados del sector privado como Fundación Chedraui, Grupo Calimax, Fundación Internacional de la Comunidad, Novo Nordisk, Fundación Gentera, Fundación Liomont, Fundación Voz MCM y Crédit Agricole, entre otros, se lanzó la campaña “Alimentos saludables para cada niño”.
Con esta iniciativa se entregarán canastas y tarjetas alimentarias a familias, con niñas, niños y adolescentes, afectadas económicamente por la contingencia sanitaria, en Baja California, el Estado de México, Quintana Roo y Tabasco. Las despensas están conformadas por productos hechos en México, sanos, nutritivos y de alta calidad, que excluyen alimentos con altos contenidos de azúcares y grasas. Por su parte, las tarjetas de despensa estarán habilitadas únicamente para la compra de alimentos saludables entre los que podrán adquirir frutas y verduras frescas para favorecer la nutrición de niñas y niños.
En la primera etapa se distribuirán 40 mil apoyos (en forma de canastas alimentarias o de tarjetas para la adquisición exclusiva de alimentos básicos saludables) que buscarán beneficiar a 80 mil niñas y niños en estados con elevadas tasas de incidencia de COVID-19.
Con tu donativo se puede lograr que el apoyo sea para 80 mil familias, si quieres ser parte del programa, dona aquí.
Comunicado de prensa.
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