Valia Energía implementó el Proyecto Tláloc en el municipio de Axapusco, Estado de México, localidad en las que están ubicadas dos de sus siete centrales eléctricas EVM I y EVM II, de 100 MW y 850 MW, respectivamente. La iniciativa consistió en la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia en seis escuelas públicas de la comunidad de Jaltepec.
Con un potencial estimado de recolección de hasta 657,201 litros de agua al año, este suministro se destina a cubrir necesidades básicas dentro de los planteles, reduciendo la dependencia de fuentes externas como pipas y agua embotellada.
El Proyecto Tláloc se suma al camino iniciado con el proyecto Cosecha de Lluvia en otra comunidad de la región, consolidando una estrategia de impacto ambiental y social que crece con cada experiencia.
Valia Energía instaló los sistemas en seis escuelas en la comunidad de Jaltepec
De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Estado de México ha enfrentado condiciones de sequía severa, lo que ha dificultado el acceso al agua potable en muchas comunidades. En este contexto, el Proyecto Tláloc ofrece una solución práctica, sostenible y de impacto directo para las escuelas y sus comunidades.
“En Valia Energía estamos convencidos de que la sostenibilidad solo es posible cuando se construye con la comunidad. Por eso, creemos que las inversiones estratégicas son clave para coadyuvar al desarrollo, la resiliencia y una transición energética justa”, señaló Paulina Chávez Porras, subdirectora de Sostenibilidad de Valia Energía.
Adicionalmente, el Proyecto Tláloc promueve el desarrollo de habilidades y conocimientos entre estudiantes, docentes y familias, mediante talleres participativos, la creación de comités de responsabilidad y el diseño de murales comunitarios que fomentan el sentido de apropiación y corresponsabilidad en el cuidado del agua.
La iniciativa también genera un impacto ambiental tangible al utilizar el agua de lluvia como una fuente segura de abastecimiento, se proyecta una reducción significativa en el uso de plásticos, equivalente a más de 180,000 botellas al año. Además, el proyecto representa un ahorro directo para las familias, al disminuir la necesidad de adquirir pipas o agua embotellada. Esto es posible gracias a la incorporación de la tecnología Néctar de Nube, que permite purificar el agua captada de lluvia y convertirla en agua segura para el consumo humano, con un potencial de purificación de hasta 90,000 litros anuales.
«Desde Valia Energía contribuimos a la sostenibilidad hídrica y a la reducción de la dependencia de fuentes externas, con el objetivo de mitigar los impactos negativos de la crisis del agua que atraviesa el país y reforzar la conciencia ambiental desde las aulas, sembrando una cultura de responsabilidad y cuidado del agua entre niñas, niños y jóvenes«, indicaron fuentes de la empresa.
*Comunicado de prensa