Como parte de una colaboración entre la ONG ABAAD y ONU Mujeres, se está promoviendo la iniciativa de realizar representaciones teatrales participativas para alzar la voz y reclamar los derechos de las mujeres en la región de Oriente Medio y África del Norte.
Desde 2017, más de 900 mujeres y hombres de entornos rurales y comunidades de personas sirias refugiadas han participado en estas actividades artísticas diseñadas para animarles a replantearse la violencia de género y permitirles abordar y debatir estos temas en sus comunidades.
“La chispa del arte puede encender la llama de la imaginación y la creatividad para [pensar] en los problemas cotidianos de otra forma. El arte ofrece un espacio para respirar hondo, reflexionar y encontrar soluciones a los círculos viciosos que nos atrapan”, explica Ghida Anani, directora de ABAAD.
También hay representaciones con marionetas inspiradas en una figura que las culturas de Oriente Medio conocen como hakawati, la persona que cuenta cuentos. La presencia de una narradora o un narrador permite examinar actitudes y acciones, además de relatar situaciones reales de discriminación.
Las actuaciones a menudo animan a mujeres de la comunidad a denunciar casos de violencia e impulsar la movilización comunitaria, y ABAAD les ofrece atención y asesoramiento jurídico.
El programa también ha llegado a grupos de jóvenes de áreas rurales de Bazbina y Tekrit. Después de recibir capacitación sobre técnicas teatrales y oratoria, actúan en las escuelas para concienciar sobre los derechos de las mujeres, incluido el derecho a trabajar y los riesgos que supone el matrimonio precoz.