En vísperas de la COP28, la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la comunidad sanitaria mundial, está alzando la voz para garantizar que el impacto del cambio climático en la salud ocupe un lugar central en las negociaciones.
«Dar prioridad a la salud no es solo una elección; es la base de las sociedades resilientes», añadió el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las muertes relacionadas con el calor entre los mayores de 65 años han aumentado un 70%
En este sentido, la agencia especificó que los fenómenos meteorológicos extremos de los últimos meses en todo el mundo ofrecen una visión aterradora de lo que tendrá lugar en un mundo que se calienta rápidamente.
Según el informe del IPCC, unos 3500 millones de personas (casi la mitad de la humanidad) viven en zonas muy vulnerables al cambio climático. Además, las muertes relacionadas con el calor entre los mayores de 65 años han aumentado un 70% en todo el mundo en dos décadas, según las cifras de la OMS.
“La comunidad sanitaria afirma que el cambio climático ya está afectando a nuestra salud, contribuyendo a la propagación de enfermedades infecciosas y enfermedades transmitidas por vectores. Es urgente que los negociadores comprendan que el cambio climático es una amenaza directa para la salud mundial que no se puede seguir ignorando o restando importancia”, añadieron.
La comunidad sanitaria insiste en la importancia de reducir y detener las emisiones. Según la OMS, 7 millones de muertes prematuras al año se atribuyen a la contaminación atmosférica. “Son necesarias medidas urgentes de mitigación, incluida la transición a fuentes de energía limpias, para proteger la salud humana y crear resultados sostenibles”, concluyeron.