Propiciar y generar mayor confianza y credibilidad en las organizaciones de la sociedad civil de parte de amplios sectores de la población y de las autoridades gubernamentales es urgente, aseguró Jorge Aguilar Valenzuela, presidente del Consejo Directivo de Cemefi durante la inauguración del Encuentro de Colaboración Ciudadana 2025, con el tema Alianzas para sumar voluntades, realizado el 17 de junio en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
Durante la jornada se analizó el contexto actual, y sus repercusiones en organizaciones de la sociedad civil, a activistas y colectivos que trabajan por el bien público. Ricardo Bucio Mújica, presidente ejecutivo de Cemefi, señaló que la sociedad civil debe desempeñar un rol más proactivo en la construcción del tipo de democracia que queremos, los mecanismos de igualdad, de inclusión, de seguridad para todas las personas.
«Somos conscientes de que en muchas partes del mundo la sociedad civil -y en especial sus organizaciones- están en un proceso de pérdida de autonomía, e incluso de extinción debido a la presencia de gobiernos autoritarios, que no toleran un solo cuestionamiento, o una sutil sugerencia sobre su forma de ejercer el poder”, señaló Clara Jusidman, analista política y fundadora de Incide Social. Esta es una oportunidad para acordar tareas comunes, que si bien no detendrán la crisis civilizatoria, al menos nos permitirá defender, mantener y recrear el espacio cívico como un espacio de libertad.
Se analizó el contexto actual, y sus repercusiones en organizaciones de la sociedad civil, a activistas y colectivos que trabajan por el bien público
Ante un debilitamiento de la capacidad de incidencia y de sostenibilidad de la sociedad civil, Gabriel Baracatt, presidente del Consejo Directivo de Fundación Avina, aseguró “estamos desmantelando todo un multilateralismo que es fundamental para la relación entre países; no hay salvación individual, o colaboramos o colapsamos”.
En los conversatorios ‘Sociedad civil en transformación, nuevos retos, nuevos roles en un mundo de cambio’ y ‘Filantropía e inversión social en tiempos de incertidumbre’, se hizo un llamado a las organizaciones de la sociedad civil a alejarse del asistencialismo que no resuelve nada. El esquema de hacer filantropía dando dinero para los proyectos, ya no va más, dijo Gabriel Baracatt.
También se advirtió que “la filantropía va a jugar un papel fundamental para que no terminemos siendo un actor movido por la filantropía empresarial. Por ejemplo, menos del 1% por ciento de la filantropía global para la conservación ambiental acaba en manos de comunidades, grupos indígenas y OSC conservacionistas”, dijo Laura García Coudurier, presidenta y directora ejecutiva de Global de Greengrants Fund. “Hay una obediencia anticipada a los regímenes autoritarios de la filantropía”, apuntó.
Edna Jaime Treviño, decana de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, señaló que “hay que pensar en ecosistemas donde participen universidades, ONG, sectores, para que se unifiquen esfuerzos y se logre un impacto«. Señaló, como ruta posible “el regreso a lo local”, conformar redes para atender causas muy concretas.
Asimismo, en el panel ‘Las coordenadas del presente, claves para un futuro común’, se advirtió que la inteligencia artificial solo captura lo que está digitalizado, por lo que los saberes indígenas y la cosmovisión de muchas comunidades se perderá si la sociedad civil no se moviliza para conservarlos y aprovecharlos para el bien de las propias regiones.
Agustín Frizzera, presidente de la organización argentina Democracia en Red, subrayó que las organizaciones tienen una crisis de relevancia, por lo que es necesario hablar de futuros desde un lenguaje accesible, “diseñar políticas no para la gente, sino con la gente”.
En su mensaje, Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Universidad Iberoamericana, puntualizó “necesitamos una filantropía que transite hacia modelos de corresponsabilidad y tenga una visión horizontal”.
*Comunicado de prensa