Banorte se suma al Programa de Integración Laboral de la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) en su esfuerzo para incluir a la población refugiada al sistema financiero mexicano a través de la cuenta Enlace Digital, lo que les permitirá acceder a un empleo formal y tener los derechos y obligaciones que les da el Estado mexicano.
Roberto Cano, director general adjunto de Captación de Grupo Financiero Banorte, comentó: “En Banorte estamos muy orgullosos de contribuir para sumar a las personas refugiadas a la banca. La cuenta Enlace Digital de Banorte y la posibilidad de adquirir una tarjeta física en instantes les va a permitir ser parte de la vida económica de México”.
Los refugiados suponen en México una contribución fiscal anual de 105 millones de pesos
Durante el pasado Foro Mundial sobre los Refugiados, celebrado a finales de 2019 en Ginebra, Suiza, ACNUR se comprometió a impulsar acciones que promuevan la inclusión financiera de las personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado en México. Lo anterior fortalece las acciones del Programa de Integración Laboral de Refugiados del ACNUR, que busca conseguir un desarrollo pleno de las personas refugiadas a través de la vinculación laboral, educativa, búsqueda de vivienda y acompañamiento psicosocial.
Desde 2016, 18,000 personas refugiadas se han beneficiado del Programa de Integración Local de ACNUR en las ciudades de Saltillo, Monterrey, Guadalajara, Aguascalientes, León, San Luis Potosí, Puebla y Querétaro (cifras a marzo de 2022) que vincula a las personas a un empleo formal. Estas personas ganan un salario bruto promedio de $6,728 pesos mensuales, lo que implica una contribución fiscal anual de 105 millones de pesos, contemplando el impuesto sobre la renta, IVA, cuotas a la seguridad social y cotizaciones.
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Las personas refugiadas necesitan poder abrir una cuenta bancaria para lograr su proceso de integración. El marco legal mexicano es incluyente y permite que las personas refugiadas abran una cuenta bancaria presentando como identificaciones oficiales las tarjetas migratorias expedidas por el Instituto Nacional de Migración. Productos como “Enlace Digital” demuestran que es posible lograr la inclusión financiera de las personas refugiadas en el marco de la legalidad y sienta un precedente positivo en el mercado bancario mexicano.
Giovanni Lepri, representante del ACNUR en México, comentó: “La bancarización es un elemento fundamental para la integración de las personas refugiadas a la vida económica en México. Tener una cuenta es un primer paso para fomentar el ahorro, garantizar la seguridad financiera, y acceder a productos crediticios, que mejoren la calidad de vida de una persona. Esperamos que el ejemplo de Banorte motive a otras instituciones financieras a sumarse a este programa de integración.”
*Comunicado de prensa