Ante el incremento de importación de frutas frescas, uno de los principales retos es la complejidad en la logística de la cadena de frío. Las frutas importadas, especialmente aquellas provenientes de continentes lejanos, requieren un manejo meticuloso para garantizar su frescura y calidad. Además, las condiciones climáticas son cada vez más extremas en todo el país.
Por lo tanto, este crecimiento de las operaciones de importación refleja una mayor demanda que las empresas pueden aprovechar optimizando sus procesos y ofreciendo productos que cumplan con las expectativas de los consumidores. Grupo Tarahumara, empresa que cuenta con más de 70 años de experiencia, es un ejemplo del rubro. Su enfoque en la calidad y eficiencia en cada etapa de la cadena de suministro ha sido clave para el manejo de frutas provenientes de todo el mundo. La empresa importa una amplia variedad de frutas desde EE. UU., Sudáfrica, Sudamérica, Nueva Zelanda e Italia, diversificando su oferta para satisfacer las demandas de las principales cadenas de retail.
El transporte de frutas también enfrenta desafíos relacionados con la variabilidad en las condiciones climáticas y el riesgo de daños durante el traslado. Un manejo inadecuado puede resultar en pérdidas significativas, impactando no solo los costos operativos, sino también la satisfacción del cliente y la reputación de la empresa.
Además del apoyo en eficiencia logística, las dos empresas trabajan en donación de alim
Un aspecto destacado en el modelo de negocio de Grupo Tarahumara ha sido su inversión estratégica en infraestructura. La empresa está en proceso de construir una nueva planta que contará con sistemas de almacenamiento modernos y refrigeración avanzada. Este nuevo proyecto mejorará de manera integral el manejo de la cadena de frío integrando tecnologías sostenibles, como paneles solares y procesos automatizados, contribuyendo a una reducción en la huella de carbono y costos operativos a largo plazo.
En este contexto, CHEP surge como un aliado estratégico para Grupo Tarahumara, proporcionando soluciones innovadoras para transformar la gestión de su cadena de suministro. Las soluciones de CHEP abordan varios desafíos clave, incluyendo la reducción del riesgo de daños y pérdidas de productos, la adaptación a fluctuaciones en la demanda y la mejora en la capacidad de respuesta ante interrupciones en la cadena de suministro.
Esto lo logran gracias a su modelo de pooling de pallets, que sigue los principios de la Economía Circular, donde las tarimas de madera se comparten y reutilizan dentro de una sólida red de productores, minoristas, transportistas y centros de servicio, ofreciendo una alternativa más eficiente y sostenible al intercambio tradicional, lo que ayuda a optimizar las operaciones de la industria de alimentos.
Además de su enfoque en la eficiencia logística, CHEP y Grupo Tarahumara comparten un compromiso con la responsabilidad social a través de su colaboración con el Banco de Alimentos. Desde 2016, CHEP ha participado en iniciativas de apoyo a personas vulnerables, incluyendo campañas de acopio de alimentos y jornadas de voluntariado. El proyecto optimiza el uso de pallets y reduce costos asociados al traslado de donaciones, beneficiando a las 52 localidades del Banco de Alimentos en México. Por su parte, Grupo Tarahumara contribuye a esta causa con la donación de productos frescos, como parte de su compromiso social y humanitario en congruencia con sus valores.
“Colaboramos con nuestros clientes para permitirles redistribuir sus excedentes de alimentos al realizar donaciones a bancos con el uso de nuestros pallets a coste reducido e incluso sin coste alguno. Esta colaboración es muy importante para permitir que los alimentos lleguen a millones de personas en todo el mundo”, comenta Willy Pando, Country General Manager CHEP México.
*Comunicado de prensa