Por: GenÉthico
No es nuevo, las escuelas de negocio tienen un rol primordial en la formación de futuros trabajadores y, aún más importante, de futuros líderes. De ellas saldrán personas influyentes que guiarán los pasos que dé la sociedad.
Las escuelas de negocio ofrecen una profesionalización tras los grados, másters o doctorados universitarios. Dado que se trata de un tipo de formación más específica y de preparación para el mundo laboral, la inclusión de la sostenibilidad resulta un factor esencial.
CAMBIO DE ÉPOCA
Tal y como comentábamos en otro de nuestros artículos, no estamos en una época de cambios, sino en una cambio de época. Esta premisa se aplica también al ámbito laboral y, por ende, al ámbito educativo.
Hasta ahora estamos en un modelo capitalista y globalizado que busca meramente la rentabilidad económica sin importar lo que ello suponga. Un modelo que, marcado por la industrialización y el crecimiento de grandes corporaciones, ahora se percibe con otros ojos ya que ha supuesto ir en contra de los derechos humanos, destrozar los ecosistemas y la biodiversidad del planeta y contribuir de forma directa al cambio climático. Hoy día, son cada vez más las empresas que se preocupan por realizar una actividad que no vaya en detrimento de la sociedad ni del planeta.
Debemos ser conscientes de que la mayoría de los empleos del futuro no existen a día de hoy. Las cuestiones medioambientales y sociales han ido ganando peso durante las últimas décadas entre las preocupaciones y prioridades de los ciudadanos. Las empresas no han querido quedarse atrás y ya llevan varios años incluyendo la sostenibilidad entre los que proclaman como sus valores empresariales.
Aunque muchas veces se ha visto esta inclusión de la sostenibilidad como un lavado de imagen, las necesidades reales están cada vez más presentes. Se requiere un cambio de modelo económico y laboral. Aquí es donde entran numerosos y nuevos puestos de trabajo que se adecuen a cubrir las nuevas necesidades laborales en determinados sectores como el energético o la movilidad. Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) se prevé que se creen 24 millones de empleos hasta 2030 a nivel mundial.
¿CÓMO SURGE ESTE CAMBIO?
La población actual está más concienciada y sensibilizada que nunca con los retos sociales, económicos y medioambientales. Como consumidores exigen una serie de características para adquirir un producto o contratar un servicio, aunque ello suponga pagar un poco más.
Las características, además de las intrínsecas al producto como que sea de comercio justo o respetuoso con el medioambiente, también deben aplicarse a la empresa en toda su escala de valor. Como trabajadores exigen condiciones laborales dignas, igualdad de género y de salario, igualdad de oportunidades, conciliación laboral y un largo etcétera. Ésta será la única forma de captar y retener el talento dentro de la empresa, particularmente si se trata de personas pertenecientes a las nuevas generaciones.
Este estilo de vida de la población se traduce en una presión directamente ejercida sobre las empresas que se ven cada vez más contra las cuerdas si quieren sobrevivir. Cambiar o morir, es lo único que queda. De hecho ya se prevé que, por ejemplo, se pierdan hasta 6 millones de empleos relacionados con los combustibles fósiles.
Por tanto, las personas deberán re-educarse y actualizarse para poder tener un nuevo empleo que promueva los valores relacionados con el desarrollo sostenible. Los gobiernos e instituciones por su parte tienen, entonces, que poder ofrecer un plan de reinvención a todas estas personas para garantizar su estabilidad laboral.
¿POR QUÉ INCLUIR LA SOSTENIBILIDAD EN LOS PLANES DE ESTUDIO?
Desde GenÉthico lo comentamos siempre, cuando hablamos de sostenibilidad tenemos que partir de una visión largoplacista. Supone pensar en los retos que tenemos tanto en el presente como en el futuro.
En el caso de la educación no es diferente. Las personas que se están formando actualmente serán los trabajadores y emprendedores del futuro. La sostenibilidad debe formar parte de su educación con el fin de que lleven a cabo prácticas éticas y responsables desde sus puestos de trabajo.
Según el Pacto Mundial, el ODS 4 enfocado en la educación de calidad para todos, es el 4º más presente en las memorias de sostenibilidad del sector privado de España. Asimismo, hoy día más de 20 escuelas de negocio españolas ya incluyen en sus currículos los Principios para la Educación Responsable en Gestión (PRME).
Se trata de una iniciativa lanzada por la ONU en 2007 con el objetivo de proporcionar a los futuros líderes con los recursos necesarios de forma que fomenten un equilibrio entre los objetivos económicos y los objetivos sostenibles de la empresa. Además de asegurar que se preste la atención debida a los ODS y las escuelas se alineen con el trabajo de la ONU.
Además, las empresas consideran el ODS 4 como el sexto que más les genera oportunidades de negocio. Debemos entender que, en el largo plazo, la sostenibilidad resulta un elemento clave en la rentabilidad de las organizaciones.
¿QUÉ SECTORES SE PUEDEN VER MAYORMENTE BENEFICIADOS?
La alimentación y la comida, las infraestructuras de las ciudades inteligentes, la gestión energética y de materias primas o los asuntos de salud pública y bienestar serán las áreas que más oportunidades de negocio podrán desarrollar basándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados en la Agenda 2030.
Según el informe Better Business – Better World, estaríamos hablando de una oportunidad de negocio que ronda los 12.000 millones de dólares. Estos sectores representan cerca del 60% de la economía real y resultan esenciales en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿EXISTEN ACREDITACIONES?
Son muchas las acreditaciones internacionales que evalúan la calidad de los cursos impartidos por las escuelas de negocio. Acreditaciones como:
- EQUIS (European Quality Improvement System)
- AMBA (Association of MBAs)
- AACSB (Association to Advance Collegiate Schools of Business)
Estas acreditaciones además de controlar la calidad de estos cursos, impulsan a las escuelas a que incluyan, dentro de sus planes de estudio, la sostenibilidad y la RSC. Incluir ambos conceptos en los programas académicos tiene como objetivo incrementar la visión ética y responsable tanto a nivel laboral como personal, incluyendo ambos aspectos en el estilo de vida de los estudiantes.
Este artículo fue publicado originalmente en GenÉthico. Lea el original aquí.
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