El 2022 fue el año en que el mundo se quitó las mascarillas o cubrebocas, gracias a las amplias campañas de vacunación llevadas a cabo en un tiempo récord en extensas partes del planeta.
Sin embargo, los efectos de la pandemia, junto con la guerra de Ucrania y los daños causados por el cambio climático, desbocaron una inflación que aumento los niveles de pobreza, hambre y ansiedad en todo el mundo.
La ONU y sus agencias trabajaron duro para contrarrestar estos efectos, por ejemplo a través de la mediación para lograr un acuerdo entre Rusia y Ucrania, por la que ésta pudiera exportar sus cereales y aquella sus fertilizantes, todo ello vital para garantizar el suministro mundial de alimentos.
Además, la Asamblea General de la ONU proclamó el acceso a un medio ambiente limpio y saludable como un derecho humano universal.
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La COVID-19 sigue siendo peligroso pero con las medidas adecuadas la emergencia podría terminar este 2023
Pese a los notables progresos experimentados en la lucha contra el coronavirus, “la amenaza de la COVID-19 persiste”, advirtió en rueda de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cifró en 10,000 el número de muertes semanales por la enfermedad. “Es probable que la cifra real sea mucho mayor”, alertó.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus especificó que persisten las “grandes desigualdades en el acceso a las pruebas, el tratamiento y la vacunación” y “que, en definitiva, la COVID-19 sigue siendo un virus peligroso para nuestra salud, nuestras economías y nuestras sociedades en general”.
El máximo responsable de la agencia sanitaria de la ONU manifestó su preocupación ante el actual panorama epidemiológico que presenta la COVID-19, “con una transmisión intensa en varias partes del mundo y una subvariante recombinante que se propaga rápidamente”.
Tedros explicó que durante las últimas semanas aumentaron los informes sobre hospitalizaciones y se produjo una mayor presión sobre los sistemas sanitarios, especialmente en las regiones templadas del hemisferio norte, donde también circulan enfermedades respiratorias como la gripe.
“No cabe duda de que la COVID-19 seguirá siendo un importante tema de debate, pero creo y espero que con los esfuerzos adecuados este sea el año en que la emergencia de salud pública termine oficialmente”, vaticinó.
Con información de ONU noticias.
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