De acuerdo con información de medios locales, Brasil y Argentina «flexibilizaron» este lunes las medidas impuestas para el control del avance de la COVID-19 y reabrieron sus fronteras para permitir el paso de una elefanta que estaba en un antiguo zoológico de Buenos Aires, Argentina y está siendo trasladada a un santuario para paquidermos.
La Policía de Carreteras Federal, que asumió la escolta del animal en Foz de Iguaçú (Paraná, sur), comunicó que la elefanta de nombre “Mara” será llevada hasta el Santuario de Elefantes de Brasil (SEB), ubicado en la Chapada dos Guimaraes, un ecosistema propio de 1.100 hectáreas del estado del Mato Grosso (occidente).
“Una gran estructura logística fue montada, siguiendo un riguroso protocolo sanitario específico para la protección de la elefanta“, en momentos de crisis sanitaria por la COVID-19, apuntó el comunicado, que citó también al secretario de Medio Ambiente de la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Macchiavelli.
Según el secretario, “esta transferencia será histórica debido a la complejidad sanitaria, logística y administrativa involucrada. Tomamos todas las medidas de seguridad posibles, realizamos una planificación exhaustiva y tenemos personal técnico altamente entrenado para hacerlo con éxito” en los dos países.
La elefanta Mara cruzó el día de ayer el paso de frontera entre Puerto Iguazú (Argentina) y Foz de Iguaçú (Brasi), el cual permanecía cerrado desde hace 49 días para evitar la propagación de la COVID-19.