La Cumbre del G20 de Osaka (Japón) se inicia con tensiones para lograr reales acuerdos en la lucha contra el cambio climático y comercio internacional.
La reunión se realiza en plena guerra comercial entre China y EEUU, que también afecta a Europa, y con el debate abierto sobre el clima, marcado por la actitud desafiante del presidente norteamericano, Donald Trump.
Del mismo modo, se celebra justo antes de la cumbre extraordinaria del domingo en Bruselas para intentar lograr un acuerdo sobre el reparto institucional de la Unión Europea (UE), por lo que es previsible que Sánchez discuta el asunto en los contactos bilaterales que tendrá en Japón con otros líderes europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Fuentes internacionales recuerdan que esta cumbre comienza con dificultades porque está siendo complicado consensuar la declaración conjunta por los dos asuntos más espinosos, el comercio internacional y el cambio climático.
Por su parte el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que la cumbre del G20 será “difícil” debido a las “crecientes tensiones globales” y a la urgencia de actuar contra el cambio climático y de evitar las guerras comerciales.
Tusk se pronunció así durante una reunión celebrada en Osaka con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y en la que también participó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, en la víspera de la cumbre que reunirá durante dos días a los líderes de los veinte países más industrializados y los emergentes.