Por: Malú Hernández-Pons
Líder de Saber Nutrir en Grupo Herdez
Hace casi 40 años la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a los gobiernos a celebrar cada 5 de diciembre el Día Internacional de los Voluntarios y los exhortó a adoptar medidas para generar mayor conciencia sobre la importante contribución que tienen en las actividades en las que se involucran. Hoy, estas personas siguen siendo un pilar relevante para que cualquier programa de responsabilidad social se mantenga fuerte.
No obstante, si te sigues preguntando, ¿por qué son fundamentales? o si en tu compañía aún no se les da la importancia que merecen, aquí te doy algunos puntos que debes considerar.
Los voluntarios aportan la mano de obra esencial que permite a las organizaciones abordar proyectos y actividades que de otra manera serían difíciles de llevar a cabo, debido a limitaciones de personal y recursos. Adicional, ofrecen diversidad de habilidades y experiencias, gracias a que suelen provenir de diferentes contextos y trayectorias profesionales, lo que aporta una amplia gama de competencias y conocimientos que pueden enriquecer cualquier iniciativa.
Del mismo modo, la participación de estas personas permite a los programas de responsabilidad social llegar a más comunidades, amplificando el impacto de estos. A la vez que, al involucrarse, fortalecen los lazos y fomentan un sentido de pertenencia y solidaridad.
«Los voluntarios aportan la mano de obra esencial que permite a las organizaciones abordar proyectos y actividades que de otra manera serían difíciles de llevar a cabo«
Indudablemente, gracias a que brindan su tiempo y capacidades, en algunas firmas pueden reducir significativamente los costos operativos, permitiendo que más recursos se destinen directamente a los proyectos y a quienes se benefician de ellos. De igual forma, los voluntarios actúan como embajadores del programa, ayudando a crear conciencia sobre las causas y a generar un mayor compromiso entre el público en general.
No hay que olvidar, que, gracias a la diversidad, también se fomenta un espacio de innovación y creatividad en el que los involucrados pueden aportar nuevas ideas y perspectivas, mismas que pueden conducir a soluciones para los desafíos que enfrentan los proyectos.
El año pasado, en la actividad de voluntariado de Saber Nutrir, contamos con la participación de 40 voluntarios y sabemos que las historias que viven al conocer a la gente que impacta el programa ha inspirado a otros a involucrarse, demostrando con su ejemplo el valor del servicio y la participación comunitaria.
Sin duda, son esenciales para el éxito y la sostenibilidad de los programas de RSE, por lo que, si perteneces a una empresa o institución y aún no están considerando apoyarse en los voluntarios, te invito a hacerlo, recordando que ofrecer una buena experiencia de voluntariado es crucial para mantenerlos motivados y comprometidos. Sé claro en la misión y los objetivos, proporciona una formación adecuada para que se sientan preparados y seguros en sus roles. Mantén canales de comunicación abiertos que sirvan para expresar sus inquietudes y recibir retroalimentación y, por último, reconoce y agradece el trabajo que realizan de manera regular, tanto de forma individual como colectiva.
Por otra parte, si eres voluntario en algún programa de RSE, ¡Gracias! Gracias por tu tiempo, gusto por ayudar e interés por tu comunidad, porque gracias a tu apoyo, muchas iniciativas se mantienen fuertes y vigentes.