«En este Día Internacional, reafirmemos nuestro compromiso de trabajar juntos por un mundo mejor que sea inclusivo, equitativo y sostenible para todos, y en el que los derechos de las personas con discapacidad se hagan plenamente efectivos».
António Guterres, Secretario General de la ONU
La discapacidad es una condición que afecta el nivel de vida de un individuo o de un grupo. El término se usa para definir una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de enfermedades crónicas.
“La minoría más amplia del mundo”, es así como la Organización de las Naciones Unidas señala a las personas con discapacidad (PCD).
Los principales factores radican en que suelen tener menos oportunidades económicas, peor acceso a la educación y tasas de pobreza más altas, bajo acceso a la información o al transporte, además de la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a los discapacitados.
Este año, el lema del Día Internacional de las Personas con Discapacidad es empoderar a las personas con discapacidad y garantizar la integración e igualdad. La Agenda 2030 se compromete a “no dejar a nadie atrás”.
De acuerdo con Naciones Unidas, se centra en el empoderamiento de las personas con discapacidades para asegurar un desarrollo sostenible, inclusivo e igualitario y de esta manera, cumplir con la Agenda de Desarrollo Sostenible.
«Las personas con discapacidades, como beneficiarios y como agentes de cambio, pueden acelerar el avance hacia un desarrollo inclusivo y sostenible, así como promover unas sociedades resilientes para todos, incluidos los ámbitos de la reducción del riesgo de desastres y la acción humanitaria, además del desarrollo urbano».
Es necesario que los gobiernos, las personas con discapacidades y las organizaciones que las representan, las instituciones académicas y el sector privado trabajen en equipo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
SITUACIÓN EN MÉXICO
De acuerdo con la ONU, más de mil millones de personas sufren algún tipo de discapacidad; de los cuales 80% vive en los países en desarrollo. En México, según datos del INEGI, el 10% de la población tiene algún tipo de discapacidad, esta cifra asciende a 12,033,653 de personas, de las cuales únicamente el 30% tiene un empleo formal.
Las personas con discapacidad son más a menudo víctimas de la violencia: los niños discapacitados tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de actos violentos, la misma proporción que los adultos con problemas mentales.
Una sociedad incluyente
Está ampliamente demostrado que, una vez eliminados los obstáculos a la integración de las personas discapacitadas, éstas pueden participar activa y productivamente a la vida social y económica de sus comunidades. Por ello es necesario eliminar las barreras de la asimilación de los discapacitados a la sociedad.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce que la existencia de estas barreras es un componente esencial de su marginación. La Convención subraya que la discapacidad es un concepto evolutivo «resultado de la interacción de las personas con disfunciones y de problemas de actitud y de entorno que socavan su participación en la sociedad».
La accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad son derechos fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades. Son las condiciones sin las cuales no pueden disfrutar de sus otros derechos.
Dicha Convención (artículo 9) pide que las personas con discapacidad puedan llevar una vida independiente y participar de forma activa en el desarrollo de la sociedad. Solicita a los Estados que tomen las medidas apropiadas para darles pleno acceso a la actividad cotidiana y eliminar todos los obstáculos a su integración.