En el documento “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” que fue adoptado por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015, se presentan los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) que destacan las “líneas” a trabajar de aquí a 2030 sin dejar a nadie atrás.
De acuerdo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) entre 1990 y 2010, la cantidad de personas con acceso a energía eléctrica aumentó en 1.700 millones. Sin embargo, a la par con el crecimiento de la población mundial, también lo hará la demanda de energía accesible.
«La economía global dependiente de los combustibles fósiles y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero están generando cambios drásticos en nuestro sistema climático, y estas consecuencias han tenido un impacto en cada continente».
También destacan que desde 2011 y gracias a los esfuerzos por promover la energía limpia, más de un 20% de la energía mundial es generada por fuentes renovables. Sin embargo, una de cada siete personas aún no tiene acceso a la electricidad. Debido que la demanda sigue en aumento, es preciso un incremento considerable en la producción de energía renovable en todo el mundo.
Medidas necesarias para 2030
Para garantizar el acceso universal a electricidad asequible para 2030, es necesario invertir en fuentes de energía limpia, como la solar, eólica y termal. PNUD destaca que la adopción de estándares eficaces en función del costo en una variedad de tecnologías también podría reducir en 14 por ciento el consumo mundial de electricidad en los edificios. Esto equivale a la energía generada por unas 1.300 centrales medianas cuya construcción se podría evitar.
«Expandir la infraestructura y mejorar la tecnología para contar con energía limpia en todos los países en desarrollo, es un objetivo crucial que puede estimular el crecimiento y a la vez ayudar al medio ambiente».