Una edificación sustentable es aquella que desde su planeación, diseño, ubicación, construcción y operación contempla las técnicas apropiadas para el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales y reducir el impacto ambiental en el sitio de la construcción.
La asociación civil internacional Spain Green Building Council define a una edificación sustentable como «una estructura, de cualquier tipo, que es eficiente en los recursos que emplea; saludable y productiva para sus ocupantes, maximiza el retorno sobre la inversión en su ciclo de vida y a través de su eficiencia, produce una ligera huella en el planeta».
La participación de los profesionales de la construcción y arquitectura en el desarrollo sustentable es primordial para alcanzar los esfuerzos internacionales por lograr un equilibrio ambiental porque, de acuerdo a la Universidad Iberoamericana, el sector de la construcción es responsable del 60% de las emisiones globales de CO2.
En nuestro país, ProMéxico asegura que el rubro inmobiliario para vivienda ha tenido un crecimiento de más del 85% en los dos últimos sexenios por lo cual se han generado los siguientes impactos ambientales:
- 20% del total en el consumo de energía en México
- Escases de agua en zonas determinadas
- La generación de 77% de desechos sólidos
- 8% de emisiones directas totales CO2 en México
Una edificación sustentable reduce 30% el uso de energía, 35% las emisiones de carbono y de 30 a 50% el consumo de agua
Por otra parte, el Consejo Estadounidense de Edificación Sustentable (USGBC), afirma que una edificación sustentable reduce 30% el uso de energía, 35% las emisiones de carbono y de 30 a 50% el consumo de agua, comparado con edificaciones convencionales.
En la búsqueda promover construcciónes sustentables, en los últimos años ha incrementado el uso de ecotecnias para disminuir el consumo de recursos como son el agua y energía, sin embargo, la elección de materiales eco amigables está determinada por los factores bioclimáticos de las zonas a edificar.
Actualmente, el número de viviendas en México que están construidas con diseño bioclimático relacionado al uso de energías renovables y calidad térmica asciende a 400,000 desarrolladas bajo supervisión del Instituto de Fomento Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT).
Elegir materiales de bajo impacto en la construcción no sólo beneficia al equilibrio ecológico, también a la salud humana. Diversas construcciones están edificadas con materiales que pueden resultar nocivos para la salud humana como el PVC, cromo, zinc de pinturas y barnices.
Al hablar de materiales ecológicos para la construcción no necesariamente significa utilizar lo más novedosos o tecnológico. Elementos naturales como el adobe, la paja y piedra resultan excelentes opciones a precios accesibles.
El bambú, por ejemplo, ha tenido un aumento en demanda para construcción. De acuerdo a la Coordinadora Nacional de Fundaciones Produce (COFUPRO) la producción de bambú a nivel mundial alcanza los 12 mil millones de dólares y se estima que para 2020 alcance los 17 mmdd. En México, la producción de bambú genera 4,000 empleos directos y 26,000 indirectos tan sólo en los Estados de Tabasco, Chipas, Veracruz y Puebla.
Sus características físicas lo hacen tan resistente como el estaño y puede soportar diferentes cantidades de peso y tipos de presión en edificaciones altas. El bambú tiene la cualidad de crecer rápido y mantener una huella de carbono baja. Es fácil de transportar y una casa creada con este material puede vivir por más de 100 años.
Otros materiales que han adquirido potencia en la edificación ecológica son: termoarcilla, celenit, arlita, bioblock, sudorita, el heraklith, caucho, y pinturas biofa. Diversos profesionales de la arquitectura y construcción han desarrollado proyectos que reutilizan escombros o residuos sólidos, como es el caso del polietileno de alta densidad (PEAD), plástico reciclable que al adicionar fibra de vidrio y un agente catalizador, se obtiene un excelente material de obra.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomienda evitar el uso de los siguientes materiales en construcción debido al impacto ambiental que generan:
- Amianto, cloro, PVC y metales pesados, ya que son susceptibles de emitir gases nocivos.
- Impermeabilizantes bituminosos, con amianto, fibrocementos o aislamientos hechos de polímeros debido a que impiden una correcta transpiración.
- Maderas tropicales, para evitar la sobrexplotacion de los bosques
- Pinturas con disolventes. Preferir aquellas de cumplan normas de criterios ecológicos o sean naturales.
Además de los beneficios ambientales que traen consigo las edificaciones sustentables. El Gobierno Federal apoya, a través diversos programas, a desarrolladores de vivienda que opten por elegir materiales eco amigable y la implementación de ecotecnias. Ejemplo de ello es el INFONAVIT, que apoya a las construcciones que incorporan medidas de diseño bioclimático, así como tecnologías para el uso eficiente de recursos naturales; los apoyos consisten en créditos económicos disponibles en el programa Vivienda Sustentable.
Optar por la sustentabilidad no sólo mejora el aprovechamiento adecuado de los recursos naturales que son necesarios para cualquier actividad humana, también abre nuevas puertas para los emprendedores a través de nuevos mercados. Desde el ámbito de la construcción, arquitectura y diseño se puede potenciar la vivienda y edificación en México.
Este artículo fue publicado por Earthgonomic, lea el original aquí (ir al original).