La tasa de participación femenina en el empleo y ocupación en México es del 43.4% una de las más bajas de América Latina, casi siete puntos porcentuales por debajo del promedio regional.
De acuerdo con el informe Panorama Laboral 2018 para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado por la Oficina de la OIT para México y Cuba, la brecha de género es uno de los principales retos en materia de ocupación y empleo que enfrenta México, seguido por la inclusión de los jóvenes en el sector de empleo formal.
Si bien la economía mexicana creció 2.2% por encima del promedio de los últimos años y del promedio regional y la tasa de ocupación en México pasó del 57.3 en 2017 a 57.5 en 2018, las mujeres y las personas jóvenes aún se mantienen ocupadas principalmente en el sector informal.
Aunque en México la tasa de desempleo juvenil es una de las más bajas de América Latina y el Caribe (7%), todavía hay un rezago importante en la calidad de sus empleos. Por ello es de suma importancia tomar medidas para evitar que este sector desaliente y que pueda irse al empleo informal.
El informe señala que en México la informalidad es todavía alta (51.7% de ocupados en sectores no agrícolas en 2017), pero hay señales de mejora por el crecimiento del empleo asalariado registrado en 2018: 4.2%.
Del mismo modo, el informe destaca que la participación relativa del empleo asalariado continúa reduciéndose, tendencia que se observa desde el año 2012. En 2018, además, aumentó la proporción de empleadores y de trabajadores por cuenta propia.
Sin embargo, el salario promedio mensual ha bajado desde 2012, en el sector público más que en el privado. Sólo aumentó el salario promedio en el trabajo doméstico. El salario mínimo es de los más bajos de la región.
Con información de ONU Noticias