Como respuesta directa a la urgente necesidad de crear espacios laborales seguros en México, Schneider Electric refuerza su compromiso con la diversidad a través de la implementación de su Guía de Acompañamiento para Personas Trans (GAPT). Esta iniciativa busca responder activamente a un entorno en el que, de acuerdo con cifras de CONAPRED, indican que siete de cada diez personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas han sido discriminadas en entornos laborales y educativos.
Con el apoyo de colaboradoras y colaboradores de la comunidad trans en México y de algunos otros países, esta guía fue creada como una herramienta tangible que busca garantizar la libertad, respeto y apoyo a la autenticidad de cada persona dentro de un mismo entorno.
“Hablar de inclusión es fácil, pero construirla requiere de herramientas y acciones. Esta guía es nuestro compromiso con el talento y por transformar un espacio donde las grandes ideas nazcan de personas que se sienten seguras y valoradas”, afirmó Alfonso González, líder del grupo LGBTQ+ de recursos para empleados en Schneider Electric México y Centroamérica.
La guía implementada ha sido realizada con el apoyo de personas empleadas de la comunidad trans en la empresa
La GAPT cumple un doble propósito fundamental. Por un lado, ofrece un soporte integral y detallado a las personas trans en su proceso de reafirmación, contemplando el acompañamiento pre y post operatorio y psicológico, así como el procedimiento para el cambio de nombre y documentos en los sistemas de RRHH. Por otro lado, es una herramienta de sensibilización para toda la organización, que educa a managers, HRBPs, y colegas sobre la importancia del lenguaje inclusivo, el uso de pronombres y la visibilidad de identidades no binarias, estableciendo un protocolo de acción y cuidado para todos.
Esta guía forma parte de una estrategia más amplia, que incluye otras iniciativas clave como los Grupos de Recursos para Empleados (ERN), un grupo liderado por empleados de la comunidad y aliados que trabajan para sensibilizar, generar puentes entre distintas áreas y abrir conversaciones necesarias sobre identidad, diversidad y pertenencia.
Datos de McKinsey revelan que las empresas que promueven la diversidad tienen un 39% más de probabilidades de obtener mejores resultados, lo que resalta que el compromiso con la inclusión es un acto humano que además se vuelve un pilar fundamental en los negocios. En ese sentido, cuando un colaborador se siente valorado por ser quien es, sin miedo a ser juzgado o invisibilizado, su potencial creativo se activa y su enfoque se centra en el trabajo, el cual incluye áreas clave como la resolución de problemas, el desarrollo de soluciones tecnológicas y la mejora continua de procesos. Así, la diversidad no solo fortalece el entorno laboral: amplía los marcos mentales desde donde se piensa, se diseña y se innova.
Con proyectos como GAPT Schneider Electric consolida a través de un principio fundamental: la verdadera transformación no se diseña únicamente para las personas, sino con ellas y por ellas. Optar por una cultura organizacional incluyente es valorar las perspectivas individuales y demostrar que la seguridad, la autenticidad y las personas son los recursos más valiosos para construir un futuro más sostenible para todos.