En este final de octubre e inicios de noviembre, más de 7 millones de habitantes de la Ciudad de México y del Estado de México sufrirán desabasto de agua debido a trabajos de mantenimiento del sistema Cutzamala. Una situación momentánea, pero que nos remite a pensar en qué pasaría si esta falta del vital líquido llegara a nuestros hogares por más tiempo.
Hay que decir que esta situación es habitual para parte de la población del Valle de México en la que 200,000 hogares no están conectados a la red, uno de cada cinco reciben apenas unas horas de agua del grifo y 20% tienen agua corriente durante sólo parte del día.
A finales del pasado año, Ciudad del Cabo (Sudáfrica), después de un periodo de sequía de casi tres años, empezó a anunciar lo que se llamó el Día Cero, el día anunciado para abril en el que la reservas de agua quedarían bajo mínimos y por lo tanto su distribución se vería restringida. Los habitantes de la ciudad tendrían que ir a puntos de recogida. Una noticia que recorrió todo el planeta ya que en un contexto de calentamiento global fenómenos como este pueden ser más comunes.
Trabajos en el sistema de distribución, estrictas restricciones y una comunicación convincente palió la situación y la fecha del día cero se movió a 2019. El mes del día señalado, los niveles de las presas estuvieron en un 20% y a mediados de octubre ascendió al 76%, según el último Informe de Niveles de Presas de la Ciudad de Ciudad del Cabo.
Las instituciones de Ciudad del Cabo crearon la web Think Water como parte de su campaña para promover un uso responsable del agua. Una web que a pesar del incremento de las reservas continúa trabajando para fomentar mayor conciencia entre los ciudadanos e informando sobre las restricciones que funcionan por ese mes y establecidas por niveles.
Así, según el nivel decretado se determina un nivel de consumo de agua por persona y día, una reducción en el consumo de establecimientos comerciales, industriales y otros no residenciales, y un descenso en las tarifas del agua.
Por otra parte, el programa fomenta el uso de otras fuentes de agua para el hogar y las empresas como el uso de aguas grises, la captación de agua de lluvia. Igualmente da consejos para detectar fugas e incluso denunciar usos indebidos.
El agua no es un recurso ilimitado y en los cortes de estos días podemos encontrar un ejemplo de ello aunque sea temporal. Quizá sea buen momento para plantearnos que podemos hacer por reducir nuestro consumo al estrictamente necesario y encontremos en el caso de Ciudad del Cabo un ejemplo de ello.
Puedes escuchar nuestro podcast sobre consumo responsable de agua: