Guerrero es uno de los estados mexicanos con más tradición combativa y de resistencia del país. Y los periodistas no se quedan atrás. Llega una nueva ventana democrática, crítica y de calidad: “Amapola. Periodismo Transgresor”. Las culpables, tres mujeres: Marlene Castro, coordinaodra general, y dos editoras con más diente que butaca: Vania Pigeonutt y Margena de la O.
Así nace Amapola, según Pigeonutt
La necesidad de tener un espacio digital propio arranca en 2012, éramos un grupo de periodistas guerrerenses, que además de ser corresponsales de varios medios nacionales, formábamos parte de Trinchera, un semanario independiente. Queríamos nuestro espacio porque nos acotaban temas que requerían más calma y tiempo para ser investigados. Sin embargo, ese “hay que hacer algo” se quedó en “pause” varios años.
Después, Marge y yo (Vania) tomamos la Beca Prende, y echando la vista atrás, fue una capacitación que nos sirvió para replantearnos el periodismo que estábamos haciendo. Habíamos hecho crónica, periodismo narrativo, de investigación, pero había que darle un enfoque más integral a todos los movimientos que habíamos cubierto.
Fue entonces cuando, en mayo del 2017, ocurrió un episodio de delincuencia hacia nueve reporteros en Tierra Caliente, y decidimos que era el momento adecuado para reactivar la APEG (Asociación de Periodismo del Estado de Guerrero). Teníamos, pues, una Asociación que servía para registrar los secuestros y las agresiones a periodistas, y a su vez sabíamos que el hecho de tener un medio propio nos iba a fortalecer. En definitiva fue la misma fórmula que emplea Periodistas de a Pie. Una vez tuvimos masticada la idea, sabíamos que el siguiente paso era conseguir financiamiento. Nos tardamos un poco más de lo previsto en salir pero fue, precisamente Periodistas de a Pie, quien nos dio los recursos que necesitábamos para arrancar. Aunque no fue mucho, nos permitió financiar el sitio web y a una persona para que trabajara en las redes sociales. Puede parecer poco pero para nosotras lo fue todo.
Desde entonces no hemos dejado de tener una agenda, y cabe resaltar que nuestro proyecto más importante es el que está dedicado a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa: “Las tortugas pueden volar”, un micro proyecto dentro de la web ( visita el proyecto aquí ) con información muy amplia de los estudiantes.
Ahora que vamos a cumplir casi medio año, hemos recibido buenas críticas e incluso hay gente que quiere publicar con nosotros, aun sabiendo que no tenemos presupuesto, ¡se siente bien bonito!
¿En qué se diferencian con otros medios?
El medio con el que compartimos más objetivos es Trinchera, y la diferencia más grande es que ellos son un semanario y nosotros somos un medio digital con agenda diaria. Además, por falta de recursos y por no tener un buen esquema de distribución imprimir en papel nunca fue una opción para Amapola. Somos otra generación que quiere desmontar el discurso oficial con la perspectiva de los datos duros. Nuestra apuesta es investigar y narrar bien.
Tres mujeres al mando
El proyecto lo formamos tanto mujeres como hombres con distintos niveles de implicación. Las editoras somos tres mujeres, todas periodistas y guerrerenses.
La coordinadora general, Marlene Castro, es académica con más de 20 años de experiencia en el periodismo. Ella se plantea todos los conflictos a través de la sociología principalmente, y consolida una visión muy importante, ya que nos ayuda a enfocar y a tener ángulos más explicativos. Margena y yo (Vania) somos reporteras muy de calle y nuestro plus como editoras es que conocemos lo que nos están proponiendo, tenemos fuentes y podemos profundizar con temas que de alguna manera ya hemos vivido.
Amapola cuenta también con colaboradores fijos que son corresponsales en medios nacionales y me gustaría nombrar a nuestros dos reporteros de casa: Jacob Morales y Beatriz García. Jacob es un periodista desplazado y sí quiero resaltar que es muy importante su visión porque siempre apuesta por fortalecer nuestros medios propios.
Además tenemos 8 personas recién egresadas de la carrera de Comunicación. Son jóvenes multitask y que nos encanta tener en el equipo porque es gracias a ellos, en gran parte, que no tenemos miedo a hacer video, podcast, crónica, reportajes… que son necesidades de la población, pero también de los meros reporteros que quieren experimentar nuevos formatos, y nosotros apostar por ellos.
Cabe mencionar que todos somos guerrerenses pero hay mucha variedad entre el equipo: hay capitalinos, indígenas, de la costa…, y esto además de enriquecedor, hace que nos preocupemos de manera integral de todos los problemas de Guerrero.
Publicidad, no gracias
No tenemos publicidad oficial, es un esquema obsoleto. Nosotros apostamos por realizar varias actividades que no pongan en peligro nuestra independencia. Este será el segundo año, por ejemplo, que recaudaremos dinero en una cena navideña, “Marchando con letras” en la que invitamos a todos los ciudadanos, en Chilpancingo, a que apoyen, con la compra del boleto, al periodismo libre. También queremos aspirar a una financiación internacional, queremos meterle el diente y estamos buscando la forma.
Periodismo, ¿hacia dónde va?
Hace poco, entrevisté a la directora ejecutiva de la Red Internacional IFEX, Rachel Kay (tiene una red compuesta por más de 60 organizaciones de periodistas) y ella me comentó que, los periodistas en un lugar como México, tienen que ir en tres sentidos:
- Hacer un Periodismo de muy buena calidad.
- No olvidarse de la auto protección, de saber dónde estás reporteando y del riesgo que conlleva.
- Y el más doloroso: Investigar a tus propios compañeros asesinados y desaparecidos. Dar continuidad a la investigación que las instituciones han dejado de hacer.
Esto en Amapola lo tenemos muy presente. Nuestro objetivo es hacer periodismo pero no nos podemos despegar de denunciar las agresiones o el contexto violento en el que trabajamos.
Qué pasa en Guerrero que todo pasa en Guerrero
Si entendemos lo que pasa en Guerrero podemos entender la génesis de México. Guerrero, lo tiene todo: La pobreza estructural, policía comunitaria, violencia, gran riqueza indígena, riqueza ambiental, una corrupción en las instituciones endémica, cárteles, plantaciones y laboratorios de drogas…mezclado un una gran riqueza cultural.
Guerrero es la cuna de la independencia. En definitiva todo lo que pasa en el país lo puedes ver acá, todo pasa en Guerrero.
Si te gusta el proyecto, puedes apoyar al periodismo libre y combativo en este sitio.
Forman parte de “Amapola. Periodismo Transgresor”: Marlene Castro, Vania Pigeonutt y Margena de la O