Los pingüinos emperador, cuya marcha por los hielos de la Antártida se hizo famosa en 2006 con la película «Happy Feet», podrían verse cerca a la extinción a finales de este siglo si la crisis climática continúa al ritmo actual, según un estudio publicado por la revista Global Change Biology.
En 2012 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés) traspasó el pingüino emperador de la lista de especies de menos preocupación a la de casi amenazadas.
“Si el clima global continúa calentándose al ritmo actual, esperamos que los pingüinos emperador en la Antártida experimenten una disminución del 86 % hacia el año 2100”, señaló la autora principal del estudio, Stephanie Jenouvrier, ecologista de aves marinas en la Institución Oceanográfica Woods Hole.
“En ese punto, es muy poco probable que puedan recuperarse”, advirtió.
La supervivencia de los pingüinos depende en gran medida de lo que ocurra con el hielo marino, que los animales usan como sitios para la reproducción y el cambio de plumaje.
Del mismo modo el estudio señala que «estas aves eligen para establecer sus colonias porciones de hielo con condiciones muy específicas: deben estar sujetas a la costa continental Antártida, pero lo suficientemente cerca del mar abierto como para que puedan obtener comida. Con el aumento de las temperaturas, el manto de hielo marino está disminuyendo gradualmente y se está privando a los pingüinos de su hábitat, sus fuentes de alimentación y de la capacidad de empollar a sus crías»
Jenouvrier y su equipo combinaron dos modelos informáticos, uno de cambio climático global creado por el Centro Nacional para Investigación Atmosférica (NCAR, en inglés) con proyecciones sobre dónde y cuándo el hilo marino se formaría dependiendo de la situación climática; y otro sobre la población de pingüinos calculado sobre la manera en que las colonias pueden reaccionar a las modificaciones en el hábitat helado.
“Hemos trabajado diez años desarrollando el modelo”, explicó la científica. “Puede darnos un panorama muy detallado de cómo el hielo marino afecta el ciclo de vida, la reproducción y la mortalidad de los pingüinos emperador”.
Los investigadores aplicaron el modelo a tres situaciones hipotéticas diferentes: una de aumento de la temperatura global de 1,5 grados Celsius (que es la meta establecida por el Acuerdo de París); otra con un incremento de 2 grados Cº; y otra en la que no se haya tomado ninguna acción para reducir la crisis climático, lo que ocasionaría una subida de las temperaturas globales de 5 a 6 grados Cº.
En el primer escenario, los expertos hallaron que solo el 5 % del hielo marino se perdería con una reducción del 19 % en el número de las colonias de pingüinos.
Si la atmósfera del planeta se calentara 2 grados, la pérdida de hielo marino casi se triplicaría y desaparecía más de un tercio de las colonias.
Los científicos señalan que en el caso de que no se adopten medidas para paliar el crisis climática, la proyección es mucho más sombría con una desaparición completa de dichas colonias.