La festividad, que se celebra desde el pasado año, pretende crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con deficiencia visual, según la ONU.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 1300 millones de personas en el mundo sufren ceguera o algún tipo de discapacidad visual.
Para 2010, en México existían un total de 1.292.201 personas con un grado de discapacidad visual, (27.2% del total de discapacitados a nivel nacional)por lo que se cree que solo un 10% de ellos son lectores del alfabeto braille español, es decir 130.000 aproximadamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Braille es un medio de comunicación para las personas ciegas como se refleja en el artículo 2 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y es esencial para la educación, la inclusión y la cultura. Asimismo, para fomentar comunidades más inclusivas, la ONU lanzó su primer informe emblemático sobre discapacidad y desarrollo para exhortar a la sociedad internacional en trabajar para que los derechos de estas personas sean respetados.
Dato
El alfabeto Braille es una representación táctil de símbolos alfabéticos y numéricos que utiliza seis puntos para representar cada letra y cada número. Fue inventado por Louis Braille a mediados del siglo XIX en Francia y en noviembre del 2018. La ONU decidió que se celebrara cada 04 de enero la invención de este sistema con el objetivo de crear mayor conciencia como medio para acceder a la información, educación y libertad de expresión a las personas ciegas.
El alfabeto Braille se basa en la combinación de seis puntos que se encuentran en forma vertical en dos columnas, de tres puntos cada una, a esto se le llama cajetín y representa una letra. La primera serie de cajetines va desde las letras ‘A’ a la ‘J’, la segunda de la ‘K’ a la ‘T’ y la tercera de la ‘U’ a la ‘Z’. Asimismo, existen cajetines especiales donde representan las letras ‘ñ’, ‘Ll’ y ‘Ch’, mayúsculas y números. El sistema funciona pasando la yema de los dedos en los seis puntos a relieve, lo que permite que cualquier persona pueda aprenderlo, con información de la Unesco.