Dos tercios del hielo en los glaciares de los Alpes están condenados a fundirse a finales de siglo, ya que el cambio climático aumenta las temperaturas, según un estudio.
De acuerdo con la investigación, la mitad del hielo en los 4.000 glaciares de la cadena montañosa se habrá ido para 2050 debido al calentamiento global que ya se ha visto afectado por las emisiones del pasado. Después de eso, incluso si las emisiones de carbono se han reducido a cero, dos tercios del hielo aún se habrán derretido para 2100.
Si las emisiones continúan aumentando al ritmo actual, el hielo casi habrán desaparecido de los valles alpinos a finales de siglo. Los investigadores dijeron que la pérdida de los glaciares tendría un gran impacto en la disponibilidad de agua para la agricultura y la hidroelectricidad, especialmente durante las sequías, y afectaría la naturaleza y el turismo.
«Los glaciares en los Alpes europeos y su evolución reciente son algunos de los indicadores más claros de los cambios en el clima en curso», señaló Daniel Farinotti, un glaciólogo de ETH Zurich en Suiza y uno de los equipos de investigación.
«En el caso pesimista, los Alpes estarán casi totalmente sin hielo para el año 2100, y solo quedarán parches de hielo aislados a gran altura, que representan el 5% o menos del volumen de hielo actual», dijo Matthias Huss, investigador principal de ETH. Zurich
Cabe destacar que en febrero, un estudio encontró que un tercio de los enormes campos de hielo en las elevadas cadenas montañosas de Asia también estaban condenados a fundirse debido al cambio climático, con graves consecuencias para casi 2 mil millones de personas río abajo.
Los glaciares que se derriten contribuyen al aumento del nivel del mar, pero casi tres cuartos de esta agua proviene de Groenlandia y la Antártida. El Himalaya Hindú Kush, la Patagonia e Islandia también son importantes. Los Alpes europeos, que atraviesan Francia, Suiza, Italia, Austria y Alemania, aportan menos del 1%.
Reducir las emisiones de la quema de combustibles fósiles, la deforestación y otras actividades contaminantes es el factor más importante para minimizar el derretimiento del hielo.
Farinotti señaló que «el futuro de estos glaciares está en riesgo, pero aún existe la posibilidad de limitar sus pérdidas futuras».