El ecologismo llega al poder en Europa del Este, en Eslovaquia, al celebrar la victoria de su primera mujer presidenta, la abogada ambientalista Zuzana Čaputová, quien se convirtió el sábado en la quinta jefa de Estado.
Čaputová llegó al poder con la bandera de la ucha contra la corrupción, la defensa de los derechos LGTBI, una línea política europeista y un extenso currículum en activismo por el planeta desde múltiples ONG’s.
“Celebro mi victoria y que haya llegado de una forma de la que muchos llegaron a dudar de si puede funcionar”, declaró.
La nueva presidenta eslovaca, de 45 años, defendió su lucha política “con ideas propias, sin caer en el populismo” y donde “se puede hablar de la verdad y ganarse la confianza de otros sin un vocabulario agresivo y golpes bajos”.
Čaputová se erigió como clara ganadora con casi el 60% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, frente al candidato oficialista Maros Sefcovic, un diplomático reconocido y actual vicepresidente de la Comisión Europea.
Eslovaquia Progresista, el partido de Čaputová, surgió en el 2017 con un fuerte acento en la ecología y el fortalecimiento del Estado de derecho y la justicia. La nueva presidenta se catapultó a la fama como líder de la campaña contra un vertedero ilegal de residuos tóxicos en Pezinok , al suroeste del país.
Del mismo modo, en 2013 consiguió que el Tribunal Supremo eslovaco reconociera que la infraestructura no respetaba las normas mediambentales, por lo cual la abogada recibió el premio Goldman, el mayor reconocimiento para los defensores de la naturaleza y el medio ambiente, en 2016.