Por: GenÉthico
El sector turístico hoy difiere mucho del turismo que conocíamos en los últimos años. En un país como España, el turismo aporta un 12,3% del PIB, siendo el sector que más aporta a la economía. A nivel mundial, supone el 10,4% del PIB. La pandemia actual ha hecho que el crecimiento constante de las últimas décadas, frenen de golpe y las cifras mengüen de forma notoria.
¿Cómo era el turismo y cómo estaba evolucionando?
Hasta ahora, el turismo además de ser el sector más relevante de nuestra economía, también se percibía como el salvavidas de la economía española durante las crisis (véase la crisis del 2008).
Según los datos recolectados por el INE (Instituto Nacional de Estadística), España cerró el 2019 con un total de 83,7 millones de llegadas y un 2,8% más de gasto, batiendo así un nuevo récord. Los turistas provenían principalmente de países europeos como Reino Unido, Alemania y Francia. En cuanto a datos locales, Cataluña se posicionó como la Comunidad Autónoma líder en acogida de visitantes. Finalmente, en lo que refiere al medio de transporte más elegido por los viajeros fue el aéreo que registró un aumento del 1,7%. Al contrario, por carretera la cifra disminuyó un 1,2% respecto al año anterior.
La gran mayoría de los visitantes (73,1 millones) lo hicieron por ocio y vacaciones, mientras que el turismo de reuniones contó con 5,4 millones lo que supuso un incremento del 7,3% respecto al 2018.
Cifras que demuestran la buena salud de la que gozaba el sector y la tendencia al alza de tanto llegadas como de ingresos. Una situación completamente opuesta a la que vivimos actualmente.
Datos del 2020
Un confinamiento, el cierre de fronteras, las cuarentenas post viaje o las recomendaciones de países externos de no viajar a nuestro país han afectado de forma fulminante al sector y a nuestra economía.
Actualmente son muchos los establecimientos turísticos cuya continuidad está en riesgo, afectando tanto a la economía local como a numerosos puestos de trabajo.
A nivel más regional, la actividad turística es prácticamente inexistente. El Gremio de Hoteles de Barcelona, una de las ciudades líderes en turismo nacional e internacional del país, declara la situación actual como insostenible. Hablamos que durante 4 meses los hoteles se mantuvieron cerrados contando con un número nulo de pernoctaciones. Por suerte, a partir del mes de julio, tras la reapertura de fronteras se empezó a percibir una reactivación gradual y prudente.
Según el último encuentro llevado a cabo en Burgos por la Junta de Castilla y León, Conversaciones en Evolución – Turismo, se han perdido más de 38 mil millones de euros hasta el mes de agosto. Esto ha ocurrido dadas las restricciones en movilidad interna y externa (fronteras), tanto desde dentro como desde fuera. Es decir, tanto por la prohibición de salir de España como por la señalización de otros países de España como zona de riesgo. Según los datos del INE, estas pérdidas podrían ascender hasta los 50.000 millones de euros.
Alessandra Priante, directora regional de Europa en la OMT, recalcaba que Europa no estaba preparada para hacer frente a una crisis como la que hemos vivido. Hemos hecho frente a una disminución del 56% de entradas internacionales, tambaleando la estabilidad de todo el sector.
Por su parte, el Presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido señalaba que la facturación, hasta el mes de agosto, representaba el 10-15% de la facturación del 2019. Una disminución muy notoria, pero que está marcada por una crisis coyuntural y no estructural. Es un periodo limitado en el tiempo, aunque aún no sepamos de cuánto tiempo estamos hablando.
Los datos de Eurostat, confirman estos datos e indican que las agencias de viajes y los turoperadores han caído un 83,5% a nivel europeo, seguido del transporte aéreo (-73,8%), el alojamiento (-66,4%) y la restauración (-38,4%).
También te puede interesar: Turismo para combatir la contaminación plástica con un nuevo compromiso
Los atributos del turismo
El sector turístico posee atributos muy positivos y también muy negativos que se han ido posicionando en los últimos años.
Por un lado, ofrece atributos positivos como el bienestar personal y el enriquecimiento, que no han desaparecido, siguen latentes, pero priman otros. Debemos recordar al visitante lo que le aporta viajar y lograr su confianza absoluta para lo cual la comunicación resulta un elemento clave.
Por otro lado, el turismo también tiene un lado no tan bien visto como, por ejemplo, la masificación. A esto se le añade ahora las 3 “in”: inseguridad, inestabilidad e incertidumbre. Por ello, debemos buscar la manera de asegurar, valga la redundancia, la seguridad en todos los ámbitos.
Previsiones de futuro
Según datos del Informe de Braintrust, el 42% de los españoles duda si realizar un viaje en los meses que quedan del 2020 por miedo a los rebrotes. Aún así, un 25% si que tiene previsto viajar, siempre y cuando las medidas sanitarias lo permitan y las condiciones de seguridad sanitaria sean las correctas.
La gran mayoría de las personas dispuestas a viajar dicen que apostarán por destinos europeos (14%) y tan sólo un 4% se plantea salir de las fronteras europeas. El 82% de los que apuestan por Europa prefiere quedarse en territorio nacional. No obstante, destinos como Madrid, Baleares o Barcelona sufrirán una baja importante en cuanto a cuota de viajeros.
Los hoteles urbanos serán los establecimientos que se verán más perjudicados (bajando un 50% frente al 2019) dado que el visitante apuesta más por segundas residencias y hoteles rurales.
En cuanto al medio de transporte, destaca el uso del vehículo privado (64%). Las aerolínea, en cambio, se verán afectadas.
A nivel mundial, en septiembre está programada la apertura de 315 establecimientos, pese a la pandemia. Siendo aperturas principalmente pertenecientes al sector de lujo y ubicadas en Estados Unidos y China.
¿Qué debemos hacer ahora?
Tras 4 décadas de crecimiento continuo del sector turístico, ahora nos encontramos ante un punto en el que debemos analizar hacia dónde debemos dirigir el sector, tanto a nivel nacional como mundial.
Olivier Bracard, cofundador y CEO de Hosco, menciona que “estas crisis ayer eran económicas, hoy sanitarias, mañana medioambientales…son normas de nuestro mundo, hay que aceptarlas y hemos de adaptarnos como ciudadanos y profesionales, son la nueva norma.”
Las nuevas generaciones y los nuevos hábitos de consumo, sobre todo tras la pandemia, requieren que se creen nuevos productos y servicios acordes con las expectativas.
Miguel Sanz, nuevo director general de Turespaña, declara que el reto actual es evitar que en la renta disponible de los hogares europeos se modifique el gasto previsto para viajes nacionales e internacionales. Estamos en un periodo de incertidumbre constante, en el que el turista debe recuperar la confianza y, para ello, se necesita mantener el contacto con él. Añade que debemos apostar y realzar los principales atributos del turismo que mencionamos previamente.
Alessandra Priante (OMT) destaca por su parte que debemos enfocar nuestros esfuerzos en un objetivo clave: reactivar el turismo de forma segura, consciente y evolucionada. Asimismo, recalca la importancia del cómo se hace esta reactivación más que del cuándo. Quizás nos lleve más tiempo del que nos gustaría, pero la importancia reside en hacer las cosas bien de forma que:
- Se eviten crisis futuras como la que estamos viviendo actualmente.
- En caso de que aparezcan nuevas crisis (sean del tipo que sean), Europa esté preparada para hacer frente a ellas.
La sostenibilidad en el turismo
Como ya comentábamos en uno de nuestros artículos, dado el contexto actual en el que nos encontramos, el Desarrollo Sostenible jugará un papel clave. Un Destino que apueste por la sostenibilidad además de por la seguridad en todos los ámbitos, logrará una ventaja competitiva frente a los demás Destinos como bien confirmaba Miguel Sanz.
Y cuando hablamos de sostenibilidad, como siempre repetimos desde GenÉthico, estamos hablando de sostenibilidad social, económica y medioambiental. Los viajes que se realicen en el futuro deberán respetar tanto el bienestar del turista, como el del residente y el del ecosistema en el que se encuentra.
Claves del nuevo turismo
El inicio de la década se ha visto marcado por escenarios cambiantes constantes. El turismo va a tener que redefinirse para ajustarse a las exigencias coyunturales actuales. Los elementos clave del sector serán:
- Garantías sanitarias.
- Seguridad en todos los ámbitos (sanitaria, alimentaria, ciudadana…).
- Vuelta a lo auténtico.
- Conexión con la naturaleza.
- Sostenibilidad del Destino y de los establecimientos turísticos.
- Tener en cuenta las decisiones de último minuto.
- Flexibilidad en las políticas de cancelación.
- Viajes en solitario o con personas del entorno y evitando grandes multitudes.
- Preferencia por casas familiares o de amigos, seguido de las casas de alquiler.
Este artículo fue publicado por Genéthico, lea el original aquí.
¿Tu organización es socialmente responsable y trabaja a favor de la sostenibilidad?