Cachimbo es una pequeña comunidad ubicada en el sureste del estado de Oaxaca. Asentada sobre una larga y estrecha lengua de tierra que separa el Océano Pacífico de la laguna salada conocida como Mar Muerto, atravesándola en una lancha durante 30 minutos es la única manera de llegar y a bordo de una es como inicia nuestra visita para conocerla.
En Cachimbo son un centenar de habitantes que, como describe Hilarión Navarrete, agente municipal de la comunidad, “aguantan al pie del cañón como unos guerreros”. En mayo de 2013, el huracán Bárbara la arrasó y las autoridades recomendaron reubicar a sus pobladores. Posteriormente, el sismo de 8.2 grados del 7 de septiembre de 2017 dañó casas y dejó inservible la escuela.
Muchos de sus moradores tras estos eventos se fueron a otro lugar confirmando que Cachimbo no es un lugar fácil para vivir. Sin embargo, “en el lugar hay mucho trabajo de la pesca de camarón, jaiba y otras especies” como nos asegura Valente, vecino desde no recuerda cuando.
Iberdrola México ha llevado energía limpia a 558 viviendas, 7 escuelas y 3 centros de salud en comunidades remotas desde 2019
Hace un año que Iberdrola México desembarcó en esta comunidad con su programa de acción social ‘Luces de Esperanza’. ‘Luces de Esperanza’ lleva energía eléctrica desde 2019 a comunidades rurales sin ese servicio a través de sistemas solares y Cachimbo ha sido beneficiada dentro de la tercera etapa de este proyecto en el estado de Oaxaca.
‘Luces de Esperanza’ inició en comunidades de San Luis Potosí y de allí saltó a Oaxaca. En total, desde 2019, se han electrificado 558 viviendas, 7 escuelas y 3 centros de salud, beneficiando a más de 5,500 personas. Además, próximamente el programa llegará al estado de Puebla. Iberdrola México atiende a estas comunidades en sintonía con los diagnósticos realizados por autoridades estatales y locales.
Regresando a Cachimbo, en esta apartada comunidad Iberdrola México ha dado luz a 12 casas durante este año y 2024 iniciará con 8 casas iluminadas más. También se ha acondicionado y electrificado la casa de salud, lo que beneficiará a todos los vecinos al evitarles que tengan que desplazarse hasta tierra firme para recibir medicamentos de primera necesidad.
Esto dibuja una sonrisa en la cara de Hilarión Navarrete quien añaeque en las noches pueden permitirse escuchar algo de música. También, los vecinos de Cachimbo ahora pueden conservar la pesca en refrigeración, cargar las baterías de las lámparas usadas para pescar el camarón, conectar una estufa eléctrica para cocinar, recargar el celular o sentirse más seguros en la oscuridad.
Todo ello gracias a la instalación de una placa solar y un acumulador de la energía generada para poder usarla en las horas sin luz, así como focos, conectores y cableado según las necesidades de cada vivienda. Iluméxico es el aliado técnico de Iberdrola México y se encarga de la instalación de estos equipos, pero también para la prospección de los beneficiarios de ‘Luces de Esperanza’ así como el seguimiento y monitoreo del servicio.
Iluméxico, según explica su representante José David Peñalosa, es una empresa social certificada como B Corp por lo que además de rentabilidad económica busca el bienestar social a través de la electrificación de población vulnerable. Desde su fundación, ha llevado energía limpia a 26,000 viviendas en comunidades de difícil acceso 16 estados de México, en ocasiones por su cuenta, otras de la mano de autoridades públicas y otras con el sector privado como es el caso de ‘Luces de Esperanza’ de Iberdrola México.
Miriam Peralta, coordinadora de Gestión de Activos del área de Renovables en Iberdrola México, indica que Iluméxico accedió al rol de aliado técnico con una licitación. Por otro lado, señala que la empresa ha destinado a ‘Luces de Esperanza’ un presupuesto de 80 millones de pesos desde 2019 y que con esto los beneficiarios solo deben pagar una cuota de 50 pesos mensuales para contar con el servicio y asegurar su buen uso.
Este gasto queda lejos del que venía haciendo Cleiver Paul Dávalos, otro de los beneficiarios, en baterías o petróleo para alimentar sus lámparas. Cleiver lleva un año disfrutando de la luz generada por el sistema de energía solar donado por Iberdrola México y, como nos dice, el cambio ha sido para bien en todos los sentidos, tanto para su trabajo limpiando el camarón recién pescado como en la convivencia de su familia formada por su esposa y sus dos hijos.
Nuestra visita a Cachimbo finaliza visitando la casa de Alma Delia Orozco. Allí dos instaladores terminan de conectar la placa recién instalada. Una vez todo listo avisan a Alma Delia quien prende el interruptor del nuevo foco de la cocina, pero en ese simple gesto de apretar el botón, Alma Delia está encendiendo un nuevo mundo de posibilidades en mejorar su calidad de vida.