El imparable crecimiento de habitantes en el planeta, con una previsión de 9,700 millones de personas para el año 2050, afectará a la humanidad en muchos factores, pero uno de ellos tendrá una especial relevancia para nuestra subsistencia: la producción de alimentos.
Para cumplir con unos elevados volúmenes de producción alimentaria, los expertos en la materia opinan que los océanos pueden convertirse en un aliado inesperado para abordar a este desafío.
La acuicultura, o el cultivo de especies acuáticas tanto animales como vegetales, es uno de los sectores de producción de alimentos de más rápido crecimiento en el mundo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2018 la acuicultura alcanzó un récord productivo histórico de 114,5 millones de toneladas.
Así, los países asiáticos lideran la gran mayoría de la producción de pescado en piscifactorías con un 90% durante los dos últimos decenios. Además, la acuicultura se ha convertido en la principal fuente de pescado disponible para el consumo humano desde el año 2016.
La FAO advirtió en su informe mundial 2020 sobre pesca y acuicultura que el deterioro de las reservas pesqueras y la captura excesiva de peces en su hábitat natural se ha convertido en un problema permanente. Un 30% de especies no se encuentra dentro de unos niveles biológicamente sostenibles y alrededor del 60% están cerca de alcanzar un nivel similar.
Por ello, el organismo de la ONU prevé que durante los próximos años la acuicultura seguirá dominando el mercado de los alimentos de origen marino y que, mediante una gestión sostenible, podría tener un efecto transformador en la forma en que alimentamos a la población mundial.
¿Qué es la acuicultura?
La FAO define la acuicultura como la «cría de organismos acuáticos, comprendidos peces, moluscos, crustáceos y plantas. La cría supone la intervención humana para incrementar la producción; por ejemplo: concentrar poblaciones de peces, alimentarlos o protegerlos de los depredadores. La cría supone asimismo tener la propiedad de las poblaciones de peces que se estén cultivando».
La acuicultura varía mucho según el lugar donde se lleve a cabo, desde la piscicultura de agua dulce en los arrozales de Vietnam hasta la cría de camarón en estanques de agua salada en las costas de Ecuador, y la producción de salmón en jaulas en las costas de Noruega o de Escocia.
Sin embargo, la mayor parte de la acuicultura se lleva a cabo en el mundo en desarrollo, para la producción de especies de peces de agua dulce de poco consumo en la cadena alimentaria, como la tilapia o la carpa.
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La acuicultura y su relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU
La Plataforma de Acción Empresarial Oceánica Sostenible del Pacto Mundial de las Naciones Unidas promueve el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2 (más información sobre el ODS 2), que busca acabar con el hambre en el mundo, mediante el fomento de la producción de alimentos marinos sostenibles.
También trabaja para lograr las metas asociadas al ODS número 14 (más información sobre el ODS 14), que busca el uso sostenible de mares, océanos y recursos marinos, fomentando la gestión eficaz de los océanos y las normas para reducir la pesca excesiva, la contaminación marítima y la acidificación de los océanos.
Dado que los productos marítimos generan una huella de carbono relativamente baja en comparación con la agricultura terrestre, la acuicultura desempeña un papel positivo en el cumplimiento del ODS número 13 (más información sobre el ODS 13) que conlleva la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus repercusiones.
El Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que celebra su 20º aniversario, busca que las empresas se adhieran a los principios universales en materia de derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción, y que adopten medidas que promuevan los objetivos sociales.
La mesa redonda de directores generales de la industria de productos marítimos de 2020, convocada por el organismo, subrayó el papel central que los productos del mar deben desempeñar en la alimentación de una población mundial en aumento, y pidió que la acuicultura y la pesca formen parte de un futuro sistema alimentario sostenible.
Con información de la FAO y las Naciones Unidas.
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