De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2019, publicado hoy por Transparency International (ver sitio web), más de dos tercios de los países, incluidas las economías más avanzadas del mundo, muestran signos de estancamiento o de retrocesos en sus esfuerzos anticorrupción.
Este Índice clasifica a 180 países y territorios según los niveles percibidos de corrupción en el sector público. El análisis de este año muestra que la corrupción es más generalizada en países donde grandes cantidades de dinero pueden fluir libremente en campañas electorales y donde los gobiernos solo escuchan las voces de individuos ricos o bien conectados.
Cabe destacar que el IPC 2019 se basa en 13 encuestas y evaluaciones de expertos para medir la corrupción del sector público en 180 países y territorios, otorgando a cada uno un puntaje de cero (altamente corrupto) a 100 (muy limpio).
Resultados del IPC 2019
Una de las grandes conclusiones de Índice señala que los países donde las elecciones y la financiación de los partidos políticos son sometidos a la influencia indebida de intereses particulares, tienen menos posibilidades de reducir la corrupción.
“La frustración por la corrupción gubernamental y la falta de confianza en las instituciones refleja la necesidad de una mayor integridad política”, señala Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparency International.
Y añade que “los gobiernos deben afrontar urgentemente el rol corruptor de los grandes capitales en la financiación de los partidos políticos y la influencia indebida que se ejerce en nuestros sistemas políticos”.
Más de dos tercios de los países obtienen puntuaciones menores a 50, con una puntuación media de solo 43. En comparación con 2012, solo 22 países mejoraron significativamente su puntuación, ente ellos Estonia, Grecia y Guyana. Del total de países, 22 empeoraron significativamente en este mismo periodo, entre ellos Australia, Canadá y Nicaragua.
Relación entre política y corrupción
El análisis demuestra que los países que tienen un buen desempeño en el IPC también cumplen con la regulación sobre la financiación de campañas electorales y cuentan con procesos de consulta muy participativos.
«Nuestra investigación demuestra que varias de las economías más avanzadas no pueden darse por satisfechas si quieren mantener su impulso anticorrupción. Cuatro países del G7 redujeron sus puntuaciones en relación con el año pasado: Canadá (-4), Francia (-3), Reino Unido (-3) y Estados Unidos (-2). Alemania y Japón no experimentaron ninguna mejora, mientras que Italia aumentó un punto«, afirman fuentes de la organización.
Los países donde hay regulaciones más exhaustivas para la financiación de las campañas y, además, se cumplen de manera sistemática, tienen una puntuación media de 70 en el IPC, mientras que los países donde las regulaciones no existen o se cumplen de forma deficiente tienen una media de 34 y 35, respectivamente.
Del mismo modo, 60% de los países que mejoraron significativamente sus puntuaciones en el IPC desde 2012 también fortalecieron sus regulaciones sobre las donaciones a las campañas políticas.
“La falta de un progreso real contra la corrupción en la mayoría de los países es decepcionante y tiene profundos efectos negativos en la ciudadanía mundial”, dice Patricia Moreira, directora ejecutiva de Transparency International. “Para tener alguna posibilidad de reducir la corrupción y mejorar la vida de la gente, debemos acabar con la relación entre la política y los grandes flujos de dinero. Toda la ciudadanía debe estar representada en los procesos de toma de decisiones”.
Los países con procesos de consulta amplios y transparentes tienen una media de 61 puntos en el IPC. Por el contrario, cuando existe poca o ninguna consulta, la puntuación media es de solo 32.
Una amplia mayoría de países que empeoraron significativamente sus puntuaciones en el IPC desde 2012 no impulsan la participación de los actores políticos, sociales y empresariales más relevantes en los procesos de toma de decisiones.
México, el peor evaluado de la OCDE
De acuerdo con el índice, en México la percepción de la corrupción mejoró ligeramente, en comparación con el reporte del 2018. Sin embargo, a pesar de que el país haya mejorado ocho lugares en el Índice, y obtenga un punto más, México sigue estando en un lugar muy por debajo de lo esperado, siendo la nación peor evaluada entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ocupando la posición 36 de 36 países miembros.
El IPC 2019 coloca a México en el lugar 130 entre países como Laos y Guinea. Cabe destacar que el país obtuvo 29 puntos de los 100 posibles, considerando la escala donde 0 es alta corrupción y 100 es indicativo de mayor transparencia.
Al respecto, Transparencia Mexicana explicó que con esta calificación «nuestro país muestra un cambio significativo desde el 2012, con lo que se detuvo una caída de cinco años consecutivos en el Índice de Percepción de la Corrupción«.
Además, destacó que «una reciente reforma anticorrupción y la nueva Fiscalía General de la República, con autonomía constitucional, son cambios positivos, aunque recordó que el Barómetro de la Corrupción de América Latina señaló que nuestro país presenta problemas como la compra de votos y otros conflictos vinculados a la corrupción».
A partir del 2015, México experimentó una caída continua en este instrumento de medición de la corrupción. En el 2014, México fue calificado con 35 puntos, y a partir de ese momento, año tras año perdió lugares.
“Aunque la mejora de 1 punto es una señal positiva, si el país quisiera obtener nuevamente la calificación del 2014, tendría que mejorar otros 6 puntos”, detallaron los organismos.
Respecto del continente americano, México tiene menor calificación que Brasil (35 puntos), El Salvador (34 puntos) y Bolivia (31 puntos); pero está encima de República Dominicana (28 puntos), Paraguay (28 puntos), Guatemala (26 puntos) y Honduras (26 puntos).
La posición de nuestro país en el Grupo de los 20, que incluye a países industrializados y economías emergentes que concentran 66% de la población y 85% del PIB mundial, sigue casi al final de la tabla, por debajo de Brasil (35 puntos) y sólo 1 punto arriba de Rusia (28 puntos).
El organismo internacional llamó a consolidar el sistema anticorrupción, particularmente a nivel estatal, y a asegurar una FGR autónoma e independiente, para revertir una alta percepción de corrupción en México.
Puede descargar el informe completo en este enlace.