Si entraste aquí, seguramente lo primero que pasó por tu cabeza es, ¿qué significa una «vida sustentable 1.5» ? Para explicar eso hace falta un poco de contexto. De acuerdo con diversos informes sobre crisis climática, medio ambiente y calentamiento global, es necesario que la temperatura del planeta no se incremente arriba de los 2ºC.
En el año 2018 el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) publicó el Informe Especial sobre el Calentamiento Global de 1.5ºC, convirtiéndose en pieza clave de la Conferencia sobre Cambio Climático en Polonia de ese año.
Dicho informe, señaló que limitar el calentamiento global a 1.5 °C es crucial ya que de superarlo por medio grado el Ártico se derretirá en verano y ocurriría la muerte total de los arrecifes y corales marinos.
Nuestro modo de vida, producción y consumo ha causado un calentamiento global de aproximadamente 1,0 °C . De seguir aumentando al ritmo actual de vida, es probable que el calentamiento global llegue a los 2,0 °C entre el 2030 y el 2052.
De acuerdo con el informe señalado anteriormente, mantener la temperatura no es imposible, pero requerirá transiciones y cambios sin precedentes en todos los sistemas y aspectos de nuestra sociedad: energía, alimentación, uso del suelo, movilidad, entre otros.
Greenpeace ha destacado que «si el calentamiento global se limita a 1,5 °C en lugar de 2 °C se reducirán los incrementos de la temperatura en los océanos, el aumento vinculado de su acidez y el descenso en su nivel de oxígeno», esto se traduce en que los riesgos sean menores para la biodiversidad, la pesca y los ecosistemas marinos. Beneficiando también a las personas, debido a lo servicios que estos prestan a los seres humanos.
Por su parte el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente señaló que a menos que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero caigan un 7,6% cada año entre 2020 y 2030, el mundo no alcanzará el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5° C por encima de los niveles preindustriales establecido en el Acuerdo de París.
¿Qué es «vida sustentable 1.5»?
Si llegaste hasta aquí, seguramente sabes el porqué del término «vida sustentable 1.5». Hablamos de una forma de vida que aporte de manera positiva a nuestro planeta, para así disminuir al mínimo nuestra huella de carbono.
Como mencioné anteriormente lograr esta aportación requerirá transiciones y cambios sin precedentes a manera individual como en nuestros hábitos de consumo, de alimentación y de movilidad.
¿Qué puedo hacer para tener una vida sustentable?
Es cierto que muchas veces son las organizaciones las que tienen la capacidad de hacer los grandes cambios; sin embargo, no hay que dejar de lado nuestro papel y responsabilidad con el medio ambiente.
Hay una amplia posibilidad de acciones que se pueden realizar para llevar una vida sustentable 1.5, acciones que se pueden hacer en individual para generar un impacto colectivo y posteriormente impacto general.
1. Cambia tu manera de consumir
Aunque lo hayas escuchado o leído en muchos lados, la mejor apuesta es por el consumo local (lee más sobre consumo local), esto quiere decir: acércate y conoce los mercados que estén cerca de tu casa.
Cómprale a los pequeños productores, no sólo estarás ayudando al planeta, también a la economía de esa persona y de su familia
Greenpeace destaca que «los productos adquiridos en mercados locales, hechos en casa o directamente de productoras y productores, provienen de cadenas de producción menos contaminantes, ya que requieren menos insumos para su transportación y elaboración, se usan técnicas sostenibles para no dañar el entorno que se habita y constituyen el bastión de la economía familiar».
(Por cierto, no olvides llevar tus bolsas, frascos o recipientes para no depender del plástico innecesario).
2. Tan solo un día sin carne
Dejando de lado el proceso de producción de este alimento, tan sólo la huella de gases de efecto invernadero de los productos ganaderos es aproximadamente 10 a 100 veces mayor que la de los alimentos de origen vegetal.
Al optar por tener aunque sea un día a la semana sin carne, estaríamos contribuyendo en la disminución de las emisiones generadas por esta industria.
Actualmente representan 14.5% de todas las emisiones globales de GEI (Gases de Efecto Invernadero). Si no hacemos nada, para 2050 los GEI del sistema alimentario representarán más de la mitad de las emisiones globales totales asociadas con las actividades humanas.
3. No más plástico
Relacionado a los dos puntos anteriores, especialmente al del consumo local, hay que destacar que los gases de efecto invernadero que aceleran el calentamiento global también provienen del plástico.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente «cuando los plásticos se descomponen, emiten metano y etileno, dos potentes gases de efecto invernadero».
Greenpeace señala que en México «se producen 7 millones de toneladas de plástico al año, 48% de las cuales se utiliza para la producción de envases y embalajes de un solo uso, es decir, que se utilizarán únicamente por un par de minutos o un par de veces y serán desechados».
Aquí puedes leer más información sobre la contaminación plástica
4.- Usa bici
Si eres de esas personas que prefieren usar su auto que caminar o usar transporte, antes de hacerlo pregúntante: ¿la distancia me permite ir en bicicleta, o caminando? Si la respuesta es sí, ¡hazlo!
«Menos del 30% de la población se traslada en vehículos privados; sin embargo, 70% de los contaminantes del aire provienen de la combustión de estos vehículos«.
Hay que destacar que como las urbes tienen densidades de población relativamente altas y están saturadas de tráfico, muchos viajes se pueden realizar de manera más eficiente en transporte público, a pie y en bicicleta, que en automóviles privados.
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