Por Alex Torres
Gerente de Sustentabilidad Región Norte, Carvajal Empaques
En nuestros tiempos, la humanidad ha tomado conciencia sobre la escasez de recursos para el soporte de nuestras civilizaciones, tal como las conocemos ahora. Eso nos ha llevado a preocuparnos por definir e implementar acciones que disminuyan el impacto ambiental antropogénico y sus efectos en la vida diaria de las personas; acciones como las propuestas en la economía circular.
Dentro de los múltiples trabajos de organismos interesados en este tema, destaca el acercamiento que hace la Fundación Ellen MacArthur; organización comprometida con la creación de una economía circular. Mediante su diagrama del sistema de economía circular (https://ellenmacarthurfoundation.org/es/el-diagrama-de-la-mariposa), conocido como diagrama de mariposa, ilustra el flujo continuo de materiales y sus ciclos técnico y biológico. En el ciclo técnico, los productos y materiales se mantienen en circulación a través de procesos como la reutilización, reparación, remanufactura; y, se considera al Reciclaje como el bucle más exterior entendiéndolo como el proceso que reduce un producto a sus componentes básicos.
En ese sentido, el reciclaje, como el último bucle del ciclo técnico de dicho diagrama sistémico, es el proceso que se emplea cuando un producto ya no se puede usar, reacondicionar o remanufacturar, o simplemente no fue diseñado para alguno de esos procesos. Entonces, el reciclaje es la forma definitiva de mantener mayor tiempo en uso los materiales con los que se fabrica el producto para evitar que se conviertan en residuos.
El “Diseñar para el Reciclaje” se convierte en un imperativo para todos los productos del ciclo técnico
Aun cuando es cierto que con el reciclaje se pierde el valor incrustado de un producto; es decir, el tiempo y la energía que se invirtieron para su fabricación, también es cierto que se conserva el valor de los materiales con los que fue hecho. Reciclar significa -entonces- transformar un producto o componente en sus sustancias básicas y reprocesarlas en nueva materia prima para su reaprovechamiento.
En mi opinión, nos enfrentamos entonces, con base en el modelo de las 5 R, ante la R más importante y que es responsabilidad de la innovación y desarrollo para la inversión de las empresas: “Repensar”. Este “Repensar”, trae consigo un cambio en los procesos de la industria y de los usuarios. El “Diseñar para el Reciclaje” se convierte en un imperativo para todos los productos del ciclo técnico, especialmente para los artículos que no son aptos para las otras etapas del ciclo. Entre estos artículos, se incluyen a los envases de un solo uso, sin importar el material del que estén fabricados.
Este pensamiento de diseño para el reciclaje, se vuelve trascendental para aquellos productos que, en sí mismos, no pueden rediseñarse y sólo son apropiados cuando las alternativas para su reutilización no son posibles. De este tipo de productos tuvimos muchos ejemplos durante la reciente resiliencia humana ante la pandemia por COVID-19.
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Por otro lado, ante el desafío que tienen los usuarios y consumidores, hay una co-responsabilidad directa entre autoridades, empresas y sociedad civil, a través de una correcta educación sobre el cuidado y protección de los recursos naturales, así como del aprovechamiento de los residuos dentro del ciclo técnico y/o biológico propuesto por la Fundación Ellen MacArthur.
Prueba de ello, son los esfuerzos emprendidos en torno al reciclaje y las nuevas prácticas resultantes que traen consigo mejoras para la integración y el desarrollo de comunidades donde éstas se aplican. Dentro de mi experiencia en Carvajal Empaques, puedo contarles brevemente sobre unas cuantas, empezando por México:
Construcción de Aula con residuos reciclados en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTE) de Xicotepec, en el estado de Puebla. Este proyecto contó con el involucramiento de toda la comunidad del CECyTE, autoridades y pobladores de Xicotepec, quienes recolectaron un poco más de 4 toneladas de residuos plásticos que fueron transformados en columnas y ladrillos de plástico reciclado, así como techo de Tetrapak reciclado, a partir de la creación de una alianza entre empresas privadas de materiales para la construcción. Con esta iniciativa, se logró sacar del medio ambiente residuos difíciles de tratar y al mismo tiempo se apoyó a una comunidad educativa. (https://www.elsoldepuebla.com.mx/doble-via/ecologia/transforman-desechos-plasticos-en-la-primera-aula-sustentable-de-todo-mexico-educacion-xicotepec-puebla-cecyte-reciclaje-tetrabrik-6403828.html)
Estamos convencidos de que para impulsar el bienestar integral es necesario sumar esfuerzos
Inauguración de Mares Limpios Lab, ahora Comunidad Nit, en Puerto Escondido, Oaxaca. Todo un proyecto de educación ambiental y aprovechamiento económico, bajo el liderazgo de Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente (SUEMA) y Latitud R, más el apoyo importante de Coca Cola, Nestlé, Carvajal y autoridades locales. Se convirtieron dos contenedores de carga en un laboratorio de transformación de los residuos plásticos en muebles de madera plástica inspirados en preciousplastic.com, y en un centro para actividades la comunidad de la zona. Con esto se apoya la economía y la educación ambiental de la comunidad. (https://www.youtube.com/watch?v=_Jyp0SnYJfo)
En la Ciudad de México somos parte de la Red Circular, que cuenta con una extensa distribución de centros de acopio de residuos plásticos para su aprovechamiento, con el fin de impulsar una cadena virtuosa entre industrias involucradas y contribuir con la creación de fuentes de empleo. Con ello, se han alcanzado importantes logros intersectoriales y se apoya con educación móvil sobre el Reciclaje. (https://thefoodtech.com/industria-alimentaria-hoy/red-circular-la-iniciativa-que-busca-valorizar-los-plasticos-en-la-cdmx/)
Asimismo, en el resto de los países de Latinoamérica encontramos diferentes proyectos como el de Reciclaje Inclusivo en El Salvador, que apoya a la cadena de acopio para que sus residuos recolectados sean mejor valorizados; en Perú, tenemos Recicloplas, que valoriza residuos PET y los transforma en su propia materia prima; en Colombia, se tienen proyectos muy amplios como Plataforma Pacifico, Cali Sostenible, Ginebra sostenible y muchas más, que buscan tener impacto ambiental y social para impulsar el desarrollo económico y social de las comunidades. Pueden conocer más sobre estos y más proyectos en la sección de Sostenibilidad de nuestra página Web: https://carvajalempaques.com/sostenibilidad/
Además, contamos con una plataforma de aprendizaje sobre materiales, manejo integral de residuos e impactos ambientales de diversas soluciones de empaques, que pueden visitar en nuestra plataforma Wikiempaques: https://wikiempaques.carvajalempaques.com/. En Carvajal Empaques, desde nuestros orígenes, mantenemos una vinculación constante con las comunidades de las que somos parte, impulsando su desarrollo y una mejor calidad de vida. Estamos convencidos de que para impulsar el bienestar integral es necesario sumar esfuerzos, cada quien, desde su trinchera, hacia la construcción y el desarrollo de una economía circular que nos permita generar un círculo virtuoso en la producción de materiales, asociado de manera directa con la generación de residuos y su reciclaje correcto. Es por ello que continuaremos refrendando nuestro compromiso social a partir de nuestra filosofía familiar y corporativa, haciendo las cosas bien por el planeta