Naciones Unidas emitió un comunicado destacando que los derechos humanos son parte integral del más ambicioso plan para alcanzar un desarrollo sostenible a nivel global que incluya a los segmentos de la población tradicionalmente ignorados o marginados.
“El mundo se ha trazado metas a cumplir para 2030 y, con sólo 12 años para alcanzarlas, es imperativo reforzar este compromiso con un sentido de urgencia”.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos inauguró este miércoles en Ginebra el Foro Político de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible, una reunión para debatir los avances mundiales conseguidos en materia de inclusión e igualdad durante los tres años transcurridos desde la adopción de la Agenda 2030.
En esa tribuna, Michel Bachelet afirmó que esa Agenda establece metas concretas, “indicadores para garantizar que se cumpla el objetivo de los derechos humanos de vivir sin miedo. Es un plan detallado para poner fin a la pobreza y asegurar la justicia y el estado de derecho, para facultar al mayor número posible de personas en la toma de decisiones y en el goce de los derechos sociales y económicos a la salud, la educación, la vivienda, el saneamiento y otros más”.
Tras reconocer los progresos notables de algunos países, sobre todo asiáticos, en el combate a la pobreza y la mortalidad infantil y en la promoción de la educación, también citó los numerosos obstáculos que todavía impiden un desarrollo justo para todos y llamó a reforzar el compromiso asumido por los Estados de no dejar a nadie atrás.
“La Agenda 2030 es el compromiso de una mayor cooperación internacional para alcanzar un orden internacional más equitativo, pero, sobre todo, es una promesa a la gente que antes no estaba incluida en el desarrollo, a las comunidades excluidas e ignoradas, a los niños y jóvenes menoscabados, a las minorías raciales, religiosas y aisladas; a los pueblos indígenas; a los migrantes; a las personas con discapacidades; a los gitanos; y a los pobres”, subrayó.
Con información de Naciones Unidas