Más allá del conocido efecto de la desigualdad, el crimen organizado o el machismo en las tasas de homicidio, la crisis climática y la lucha por unos recursos cada vez más escasos aparecen como detonantes que pueden elevar los niveles de violencia, advierte la ONU en un informe publicado este lunes.
“Científicos del clima estiman que los cambios asociados con el calentamiento del planeta y otras formas de degradación medioambiental agravarán enormemente los conflictos en el futuro”,indica la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en su Estudio Mundial sobre Homicidio de 2019.
Este organismo cita un informe de 2015 denominado “Climate and conflict”, en el que se estima que por cada grado centígrado que suba la temperatura, los conflictos interpersonales pueden subir un 2,4 %, y los choques entre grupos más de un 11.
El informe señala ejemplos de cómo ya hoy la escasez de recursos genera conflictos violentos, como en Afganistán, donde el 70 por ciento de todos los crímenes están motivados por disputas sobre la propiedad de la tierra.