México es responsable de una desaparición forzada en el Estado de Veracruz en 2010 con participación de autoridades estatales supuestamente vinculadas a grupos de crimen organizado, señalan expertos en derechos humanos de la ONU.
El Comité de Derechos Humanos, un grupo de 18 expertos internacionales, dictaminó que el país debe llevar una investigación exhaustiva, rigurosa, imparcial, independiente y efectiva sobre las circunstancias del crimen.
Según la denuncia hecha por su familia, la víctima directa conducía su automóvil por la ciudad de Poza Rica en octubre de 2010 cuando dos patrullas de policía lo detuvieron y le obligaron a subir a una de ellas, a punta de pistola.
Su compañera, que presenció los hechos, no pudo encontrarlo en ninguna comisaría; ella y familiares de la víctima directa presentaron denuncias e identificaron a tres policías entre los responsables de la desaparición, pero su participación en los hechos fue descartada por sus supervisores jerárquicos, los cuales fueron posteriormente arrestados por supuestos vínculos con el grupo del crimen organizado “Los Zetas”.
“Es fundamental que México empiece a procesar y castigar a los responsables de desapariciones forzadas, para poner fin a la impunidad estructural que opera en el Estado parte”, dijo Hélène Tigroudja, miembro del Comité de Derechos Humanos.