Ante el panorama que enfrentan los arrecifes de coral, ONU Medio Ambiente decidió poner en valor esta especie.
Los arrecifes de coral no son plantas ni rocas, son animales coloniales, de los cuales depende hasta el 25% de las especies marinas.
2018 fue el Año Internacional de los Arrecifes de Coral y este 2019 es una oportunidad para analizar cuáles son las posibilidades de salvar a estas especies que continúan bajo amenaza de extinción para mediados del siglo.
“Los arrecifes de coral están siendo hervidos vivos”, asegura Gabriel Grimsditch de la división de ecosistemas marinos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Y aseguró que el aumento de las temperaturas del océano, una consecuencia del calentamiento global y las actividades humanas tales como la emisión de gases de efecto invernadero están literalmente matando los arrecifes de coral.
“Los corales son muy sensibles a los cambios de temperatura en el agua en el mar y viven en una simbiosis con unas algas microscópicas que viven dentro de ellos y les dan energía. Cuando la temperatura sube demasiado, esta simbiosis que da vida y energía al coral se rompe. Y cuando se rompe es como una fiebre en los humanos, el coral está muy estresado, está muy débil y pierde su color y se blanquea. En esta situación el coral puede morirse muy fácilmente y vemos que hay muchos corales que cuando se blanquean sobreviven unos días, unas semanas, a lo mejor unos meses, pero en muchos casos pierden la vida”, explica Grimsditch.
Del mismo modo, el calentamiento global ha convertido a los océanos en “esponjas de calor”. Expertos del Panel Intergubernamental del Cambio climático (IPCC) afirmaron en un informe en 2014 que los océanos han desacelerado los efectos del cambio climático al absorber hasta un 93% del calor atrapado en los gases de efecto invernadero que las actividades humanas envían hacia la atmósfera.
Al absorber estas grandes cantidades de calor, los océanos se han expandido, lo que significa que el aumento en el nivel del mar es una de las consecuencias del incremento de las temperaturas del agua.
«Es decir, por décadas los océanos nos han protegido del aumento radical de las temperaturas del aire, y como consecuencia, los arrecifes de coral están siendo hervidos vivos en lugar de nosotros».
¿Qué podemos hacer?
ONU Medio Ambiente señala que hay muchas acciones que se puede llevar acabo para proteger a los corales. «En primer lugar, llevar estilos de vida más sostenibles y tomar todas las medidas necesarias para reducir nuestras propias emisiones de los gases que causan el cambio climático».
Otro cambio es la reducción del uso de plástico: en un análisis a 159 arrecifes de coral en la región de Asia y el Pacífico, publicado en 2018, investigadores estimaron que hay 11.100 millones de partículas de plástico enredadas en los corales y se prevé que este número aumente 40% en los próximos siete años.
De los 124.000 arrecifes coralinos que fueron evaluados, 89% de aquellos cubiertos de plástico enfrentaban la amenaza de enfermedades, en comparación con sólo 4% de los corales libres de plástico.