De acuerdo con International Emissions Trading Association (IETA), el Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) es un término general que describe la medición y recopilación de datos sobre emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), dentro de los procesos de las empresas para saber si se tiene una buena gestión, y recompensarlo, o si se le está causando un daño al ambiente.
Dado que se busca enfrentar el fenómeno del cambio climático por medio del desarrollo sostenible, las empresas buscan desarrollar estrategias que les permitan reconocer los riesgos que enfrentan en materia de GEI e ir más allá: tomar acciones que permitan asegurar la calidad y transparencia de sus procesos al público y así mejorar su posicionamiento competitivo.
Empresas involucradas en la evolución de los GEI
En el Acuerdo de París, los países involucrados se comprometieron a tomar medidas para que la temperatura media global no aumente más de 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, ya que el cambio climático ha llevado a que el planeta experimente sequías, tormentas intensas, aumento de temperatura, pérdida de glaciares, entre otros efectos.
Es por eso que han surgido diversas medidas internacionales para que existan acciones responsables en cuanto a la emisores de GEI.
Los estándares en materia de eficiencia energética, la creación de leyes y políticas públicas en cuanto al cuidado del medio ambiente, restricciones comerciales asociadas a la estimación de la huella de carbono y el análisis de ciclo de vida de servicios y productos son algunos ejemplos de las medidas que gobiernos y autoridades están implementando, y a las cuáles las prácticas empresariales se están sometiendo.
De esta manera, se ha ido implementando el MRV de emisiones por un tercero independiente a los intereses de las empresas, y ha adquirido un gran valor, pues es a través de este tipo de actividades que los responsables de la información pueden dar cumplimiento a requerimientos legales, reglamentos y normas de manera local e internacional, como la Certificación de Responsabilidad para el Equilibrio Ambiental, CREA, que galardona los procesos, productos y servicios que mitiguen su impacto al medio ambiente.
En América del Norte, de acuerdo con IETA, el American Standard Institute (ANSI), el Consejo Canadiense de Estándares (SCC) y la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) son organismos de verificación (OVs) acreditados, por lo que pueden asegurar las revisiones de manera uniforme y objetiva, poque los miembros del equipo son competentes y capaces.
La identificación de los gases de efecto invernadero que las empresas producen, por un lado da el conocimiento de los riesgos que representan, pero por otro, facilita el pensar en soluciones para reducir su emisión.
Así no sólo se ayuda al cuidado del planeta con un Sistema de Gestión Ambiental, sino que mejora la imagen de la empresa para finalmente generar transparencia, coherencia y credibilidad.
Este artículo fue publicado por Earthgonomic, lea el original aquí.
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