Los Gases de Efecto Invernadero (GEI) son los gases en la atmósfera que absorben la radiación infrarroja procedente de la Tierra o radiación saliente, entre ellos se encuentran el dióxido de carbono, el vapor de agua, el óxido nitroso, el metano y el ozono. Estos gases tienen moléculas cuya frecuencia vibracional se localiza en la parte infrarroja del espectro.
Los GEI se producen de manera natural y son esenciales para la supervivencia de los seres humanos y de millones de otros seres vivos ya que, al impedir que parte del calor del sol se propague hacia el espacio, hacen la Tierra habitable.
Según la NASA, sin gases de efecto invernadero la temperatura promedio de la superficie terrestre sería alrededor de −18 °C, en lugar de la media actual de 15 °C.
Tipos de Gases de Efecto Invernadero
Dióxido de carbono (CO2) : Este gas de efecto invernadero se encuentra en concentraciones relativamente bajas en la atmósfera, aproximadamente un 0,03%. A pesar de sus bajos niveles, se trata del mayor impulsor del calentamiento global. Actualmente, existen cerca de 3 trillones de toneladas de CO2 en la atmósfera, un 27% superior al nivel anterior a la Revolución Industrial.
Las fuentes naturales del CO2 incluyen plantas en descomposición y materia animal, incendios forestales naturales y volcanes. Las principales fuentes humanas de CO2 vienen de la quema de carbón, petróleo y gas, y de la deforestación. Los científicos atribuyen la mayor parte de la concentración de CO2 a estas fuentes procedentes de la acción humana.
Metano (CH4) : El metano es un gas de invernadero muy potente. En 100 años, una tonelada de metano podría calentar el globo 23 veces más que una tonelada de CO2. Sin embargo, hay 220 veces menos metano que dióxido de carbono en la atmósfera.
El metano se crea por la descomposición de la materia orgánica que procede en gran parte de los vertederos, el ganado bovino y el resto del sector ganadero (pollos y cerdos).
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Óxido nitroso (N2O) : El óxido nitroso es el único óxido de nitrógeno (NOx) que actúa como gas de efecto invernadero. El óxido nitroso tendrá en un siglo un efecto de calentamiento global aproximadamente 300 veces superior al del dióxido de carbono. Sin embargo, como el metano, el óxido nitroso se encuentra en concentraciones mucho menores que el dióxido de carbono en la atmósfera.
El óxido nitroso es emitido por las bacterias del suelo. La agricultura y el uso de fertilizantes con base de nitrógeno, junto con el tratamiento de los residuos animales, aumentan la producción de óxidos nitrosos. Algunas industrias, como la del nailon, y la quema de combustible en motores de combustión interna también liberan óxido nitroso a la atmósfera.
Partículas en suspensión (Humo Negro): Las partículas en suspensión, o humo negro, no son un verdadero gas de efecto invernadero, ya que son sólidas y calientan la atmósfera de diferente manera que un gas; sin embargo, provocan un efecto invernadero significativo. De hecho, se estima que el humo negro podría ser el responsable del 25% del calentamiento global.
El humo negro está formado por partículas microscópicas originadas por la combustión incompleta de la materia orgánica, especialmente de combustibles fósiles.
El portal web de la ONU afirma que para 2018 «el dióxido de carbono (CO2) aumentó un 147%, el metano (CH4) un 259%, y el óxido nitroso (N2O) un 123%. Estos incrementos hacen que la crisis climática sea más agudo, que las temperaturas suban y que los fenómenos meteorológicos extremos se multipliquen».
Con información de la ONU y Oceana.
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