Hasta 80 mujeres en la zona de Acuña, México, han aprendido o aprenderán habilidades nuevas que pueden aplicar para iniciar un negocio propio en las áreas de arte culinario o cosmetología/técnicas de diseño de imagen. Y algunas ya lo han hecho.
Lo anterior ha sido posible gracias a un curso de empoderamiento y capacitación vocacional impartido recientemente por el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Coahuila (ICATEC), un instituto local de capacitación, y financiado con una subvención de USD $35,000 otorgada por Knorr-Bremse Global Care North America (KBGCNA), el brazo filantrópico de Knorr-Bremse, con sede en Múnich, Alemania.
Líder del mercado mundial de sistemas de frenado y proveedor líder de otros sistemas de seguridad críticos para vehículos comerciales y ferroviarios, Knorr-Bremse también es la compañía matriz de Bendix Commercial Vehicle Systems LLC, el líder norteamericano en el desarrollo y fabricación de soluciones de seguridad activa, manejo de aire y sistemas de frenado para vehículos comerciales. Un importante generador de empleo en Acuña desde hace más de 30 años, Bendix opera un importante complejo manufacturero en la ciudad.
KBGCNA, en sociedad con sus representantes en Bendix Acuña, financió el programa para apoyar su misión más grande de contribuir a la educación y bienestar de las poblaciones de bajos recursos en sus zonas de servicio.
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Un programa para las mujeres de todas las edades y todas las condiciones sociales
La inscripción al programa de dos especialidades se abrió para las mujeres de todas las edades que viven en la zona de Acuña. El ICATEC promovió los cursos localmente, así como a través del centro local de empoderamiento de mujeres y el refugio de mujeres (Opciones Dignas), y sus canales sociales.
“No queríamos limitar el rango de edad de las estudiantes porque sabemos que hay todo tipo de mujeres en diferentes etapas de su vida que necesitan esta clase de empoderamiento”, dijo Jacqueline Perez, gerente de la planta de Acuña y responsable del proyecto. “Algunas tienen hijos, otras no. Algunas solo necesitan una alternativa para poder ser autosuficientes e independientes. Para poder ejercer el mayor impacto posible, ofrecimos el programa a todas las mujeres interesadas”.
Las especialidades tanto en artes culinarias como en cosmetología del programa de capacitación de mujeres tenían cupo para 20 estudiantes por sesión, y cada curso consistía en un plan de estudios de 180 horas que debía concluirse en unos cuantos meses.
Una sensación de éxito pese a la pandemia
El primer grupo de 40 mujeres comenzaron su curso a principios del 2020 y lo concluyeron en el verano de 2021. Aunque hubo retrasos en el programa debido a la pandemia de la COVID-19, las inscripciones se mantuvieron constantes. Al cierre del programa, 39 de las primeras 40 mujeres lograron concluirlo.
“Con los desafíos impuestos por el COVID-19 hubiera sido fácil abandonar el programa, pero no lo hicieron”, dijo Perez. “El hecho de que fueron constantes a lo largo de la pandemia demuestra su decisión de mejorar su perspectiva del futuro”.
Finalmente, muchas de las mujeres que se graduaron manifestaron su sensación de logro durante la ceremonia de graduación.
Comunicado de prensa.
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