Veolia en alianza con Makesense llevaron a cabo desde el 10 de febrero al 12 de marzo, el “Mes del Impulso”, iniciativa dedicada a catalizar el emprendimiento socio-ambiental. En esas semanase realizaron una serie de encuentros virtuales creados por los emprendedores (apoyados por Makesense) que formaron parte de la séptima generación del Programa de Impulso y otros programas de aceleración realizados durante 2020.
Entre las actividades realizadas, como seguimiento al Programa de Impulso G7, del 16 al 18 de febrero se impartieron cuatro talleres creativos o “Hold-ups” virtuales, con el propósito de conectar a la comunidad y apoyar a los emprendedores a resolver los retos más comunes a los que se enfrentan. Para finalizar con el “Demo_day”, espacio de networking digital en el que a su vez, se comunicará la evolución de cada proyecto para continuar con el apoyo a los emprendedores del Programa de Impulso G7.
“El trabajo colaborativo que permita conjuntar experiencia, conocimiento, herramientas tecnológicas y mejores prácticas es fundamental para mantener el impulso a este tipo de proyectos que dan pie a la transformación ambiental y social, que con paso firme, van tomando relevancia. Hoy más que nunca debemos cerrar filas para contribuir con un mejor mundo y hacer frente a las complejidades ambientales”, comentó al respecto Lillian Salazar, directora de Comunicación y Marketing de Veolia México.
“La séptima generación de emprendimientos socio-ambientales de nuestro programa ha demostrado ser una de las más resilientes hasta ahora. Su impacto no ha dejado de crecer y fortalecerse aún durante la difícil crisis sanitaria, social y económica que estamos viviendo a nivel mundial”, afirma Diego Reyeros, director de Alianzas y Desarrollo de Makesense.
El Programa Impulso contó con el doble de participación que otros años
Para la edición 2020-2021, el Programa de Impulso cerró su convocatoria con más del doble de participación que en años anteriores, se recibieron 234 proyectos, de los cuales 46% fueron liderados por mujeres, enfocados en las áreas de tejido social, economía circular, energías limpias, alimentación sustentable, movilidad, agua urbana y resiliencia. Se contó con la participación de emprendimientos de 27 estados de la República Mexicana y tres países de Europa (Francia) y América Latina (Colombia y Chile).
Como cada año, después de un proceso de evaluación se seleccionaron a las cuatro mejores iniciativas, provenientes de Nuevo León y la Ciudad de México, los cuales tuvieron acceso a un fondo compartido de 200 mil pesos, que hasta hoy, han destinado a rediseñar su identidad corporativa, robustecer sus planes de comunicación, la materialización de nuevos prototipos y la formalización de sus emprendimientos dentro del marco de la ley.
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Además, tuvieron acceso a un programa de acompañamiento con más de 35 mentorías personalizadas, cuatro talleres de desarrollo personal y vinculación con la comunidad global Makesense de ciudadanos comprometidos, emprendedores innovadores y empresas vanguardistas.
“Es gracias a alianzas como la de Makesense y Veolia que emprendimientos socio-ambientales como estos pueden seguir creciendo y generando impacto aún durante momentos adversos”, concluyó Reyeros.
Con el apoyo a 34 proyectos hasta la fecha, el Programa de Impulso ha fomentado, desde 2014, un ecosistema donde los emprendedores sociales trabajan de la mano con los actores principales en el sector público, privado y sociedad civil, para crear y desarrollar soluciones innovadoras a las problemáticas del ecosistema urbano mexicano.
Esta iniciativa colaborativa y multisectorial es impulsada por Veolia y Makesense, con la colaboración de The Climate Reality Project, Aeroméxico y Ashoka México.
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