Los hábitos alimenticios sanos comienzan en los primeros años de vida; la lactancia materna favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
Día Mundial de la Alimentación
Todos los 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, Una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero.
Esta iniciativa surge luego de la adopción de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible cuyo plazo se cumple el 2030, puesto que el tema es la erradicación del hambre, dentro del Objetivo 2 nos menciona: «Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible».
Según los datos de la FAO, respecto a la población, se estima que en 2020 padecieron hambre en todo el mundo de 720 a 811 millones de personas. Si se toma el punto medio del rango estimado (768 millones), en 2020 sufrieron hambre unos 118 millones de personas más que en 2019, y las estimaciones oscilaban entre los 70 y los 161 millones.
Esto se debe principalmente a un cambio en la dieta de las personas, sobre todo de aquellas que residen en las ciudades. El estudio de la FAO demuestra que en los últimos años la comida rápida ha desplazado en gran medida a la comida del hogar y no solo eso, también ha sustituido ingredientes importantes como frutas y verduras, por harina, azúcar, grasas y sal.
Esta realidad, sumada al sedentarismo propio de las profesiones disponibles en las grandes ciudades ha traído como consecuencia que la mala alimentación sea la principal causa de muerte y discapacidad en la actualidad.
También te puede interesar: Alianzas para detener la pérdida y desperdicio de alimentos
2023: El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás
Para 2023, el lema es: «El agua es vida, el agua nutre. No dejar a nadie atrás». El agua es esencial para la vida en la Tierra, ya que constituye más del 50% de nuestros cuerpos y cubre aproximadamente el 71% de la superficie del planeta. Sin embargo, solo el 2,5% de esta agua es dulce y adecuada para beber, la agricultura y la mayoría de los usos industriales. El agua es crucial para las personas, las economías y la naturaleza, además de ser fundamental para nuestra alimentación. Lamentablemente, el agua dulce no es un recurso infinito.
l rápido crecimiento de la población, la urbanización, el desarrollo económico y el cambio climático están poniendo los recursos hídricos del planeta bajo un estrés cada vez mayor. Al mismo tiempo, los recursos de agua dulce por persona han disminuido un 20 % en las últimas décadas y la disponibilidad, y la calidad del agua se están deteriorando rápidamente debido a decenios de uso y gestión deficientes, sobreexplotación de aguas subterráneas, contaminación y cambio climático. Corremos el riesgo de sobrecargar este recurso preciado hasta un punto de no retorno.
Hoy en día, 2 400 millones de personas viven en países sometidos a estrés hídrico. Muchos de ellos son pequeños agricultores que ya luchan para satisfacer sus necesidades diarias, especialmente las mujeres, los Pueblos Indígenas, los migrantes y los refugiados. La competencia por este recurso inestimable está aumentando, a medida que la escasez de agua se convierte en una causa de conflicto cada vez mayor.
Alrededor de 600 millones de personas que dependen, al menos parcialmente, de los sistemas alimentarios acuáticos para vivir están sufriendo los efectos de la contaminación, la degradación de los ecosistemas, las prácticas insostenibles y el cambio climático.
Con información de la FAO.
¿Tu organización es socialmente responsable y trabaja a favor de la sostenibilidad?